Los porteros, listos para la lluvia

El Real Zaragoza se ha ejercitado en el estadio municipal de La Romareda en la víspera al partido frente a la SD Huesca que tendrá lugar en la tarde del sábado. Un encuentro que, según la previsión meteorológica, podría estar pasado por agua, una lluvia por momentos abundante que supondría un condicionante para un choque de la máxima rivalidad.

No será la primera vez en este 2018 que el equipo blanquillo afronte un encuentro como local bajo la lluvia, una dinámica que se está repitiendo con asiduidad en el inicio de año. El ejemplo de lo que podría suceder en la tarde del sábado es el encuentro de inicio de año frente al FC Barcelona B, en el que el césped de La Romareda sufrió ante la gran cantidad de agua caída.
Ante la previsión de posibles problemas, desde el cuerpo técnico se ha querido trabajar con la imprevisibilidad de un campo mojado. Así, el preparador de porteros, Mikel Insausti, ha sorprendido en el entrenamiento con un método que no se había podido ver hasta ahora en la dinámica del Real Zaragoza. Una plancha de plástico regada a conciencia con el objetivo de cambiar la trayectoria del balón. De esta manera, al esférico bien sale despedido como en el césped rápido que queda prácticamente parado como en un campo encharcado. Y es que toda previsión es poca para un partido en el que se ponen en juego algo más que tres puntos.