Lo que pudo ser...
El Dépor sumó su tercera cita consecutiva sin perder -dos victorias y un empate- en un encuentro en el que no faltó nada: paradas increíbles, ocasiones a pares y un toque de polémica muy llamativo. Hasta dos acciones fueron reclamadas por los hombres de Seedorf en el área del Sevilla FC.
El primero que pidió penalti fue Schär. El central realizó una excelente carrera desde su propia área, se internó en el área contraria, se marchó de Mercado y fue al césped. Reclamó penalti el defensa, pero el sevillista aseguraba que no había nada más allá de un simple contacto insuficiente para poner el balón en los once metros. El árbitro no pitó nada.
Sin embargo, ésta no fue la única sino que varios minutos después, en un córner desde la izquierda, Albentosa intentaría rematar, pero se encontró con un agarrón muy vistoso de Carriço, que incluso le llevó al verde. No parecía creerlo el líder de la zaga, que veía como todos sus compañeros y el público presente se sentía perjudicado ante la situación.
El árbitro no se mojó y en una acción semejante en el otro área recordó a los blanquirrojos que las acciones en su área no habían sido señalizadas y que tampoco lo serían en contra de los locales.
La polémica no faltó en Riazor. Lo que pudo ser...