La resaca de 'la ola'
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La deslumbrante victoria por 5-1 del Athletic Club ante la UD Las Palmas en San Mamés, en una noche tan poco habitual como la de Viernes Santo, dejó muchas lecturas futbolísticas, ya tratadas aquí en ElDesmarque Bizkaia, pero también incluso identitarias. La Catedral vivió un ambiente diferente, más festivo de lo común, que ha generado cierta controversia, sobre todo entre los más puristas.
Lo cierto es que 'la ola', fenómeno nacido en aquel lejano Mundial de México de la Mano de dios maradoniana, sólo se suele estilar en partidos de Euskal Selekzioa, con alto componente social, festivo y reivindicativo de la oficialidad. Por eso, es cierto, chocó mucho verlo en un partido de LaLiga Santander en la Catedral. Pero es probable que más allá de rasgarse las vestiduras cabe pensar que muchos caminos llevaran a esa situación. La fecha vacacional, de entrada, pero eso es cosa de la LFP. Luego la simpatía carnavalera de los canarios que se lo pasaron pipa pese a llevarse cinco goles, fueron ellos quienes contagiaron a una grada escasamente proactiva, quitando la ICHH es más de ir a remolque del equipo o de lo que chillen los que vienen de fuera, algún error arbitral, etc... Ayer con la goleada y las vacaciones entraron pronto al trapo.
Item más, la ausencia de más de 10000 socios que ni fueron ni pusieron su carnet a disposición de nadie, o la medida del Club de abaratar las entradas, que sirvió para meter 36000 personas agotando el papel, pero como efecto boomerang hace que acudan muchas personas que nunca van al campo, más propensas a ir al disfrute con la ola, el videomarcador, las 'gafas' de Mikel San José o lo que les llame la atención. Lo que es seguro es que no se hizo con ánimo de molestar ni mucho menos de reírse de un rival en tierra de nadie, con el que tiene pinta que van a nacer lazos de hermandad entre las aficiones, porque el comportamiento de los 405 que vinieron a Bilbao fue excepcional. Fue más bien una suma de olitas de carácter festivo que llevaron al tsunami. Háganme caso, fue un día distinto, una excepcionalidad, podremos vivir con ello.
Si van los socios seguro que no se repite, ¿no? Ahora, si no van... pues '¡Hola Don Pepito!... ¡Hola Don José!'.
Me quedo más con la victoria, con el tremendo partido de Muniain, Williams, Aduriz, Sanjo, la parada de Kepa, y con el buen rollo de las aficiones, si somos ejemplo que sea así.