La venta de Beñat

Se ha convertido en una profesión de moda valorar públicamente cualquier decisión que adopte una entidad de fútbol. Las redes sociales permiten además hacerlo al instante, tener más o menos repercusión e incluso hacerlo desde el anonimato. Desde ayer he estado atento a los comentarios sobre la venta de Beñat al Athletic de Bilbao, y hay de todo como en la viña del Señor. Yo voy a aprovechar este púlpito para exponer mi opinión, la que considero justa y apropiada para todo el culebrón que la anunciada venta del vasco lleva provocando desde su negativa a renovar.
Para empezar algo obvio y de cajón. El Athletic pagará menos de lo que hace menos de un año ofreció el Wolsfburgo por Beñat. Lógico. El vasco tenía por entonces dos años de contrato con el Betis y ahora quedaría libre en seis meses. Supongo que eso no será difícil de comprender. ¿Por qué no se le vendió entonces? Pues porque el club no tenía un repuesto de garantías, la Liga comenzaba al día siguiente (curiosamente en San Mamés), al jugador no le hacía tilín la idea de marcharse a Alemania y en el Betis aún confiaban en una renovación a medio plazo del futbolista. Fíjense si había argumentos para no vender a la pieza más codiciada del plantel en ese momento.
Hoy día ninguno de esos cuatro argumentos son válidos. Y si me apuran, aunque esto es más subjetivo, el caché de Beñat se ha devaluado después de una temporada muy lejos de la anterior y tras ausentarse en las últimas convocatorias de Vicente Del Bosque. Por tanto, sabiendo todo ello con antelación, era el momento idóneo para sacar tajada por Beñat.
Entremos ahora en lo acertado del precio. Para empezar es la oferta que hay y donde el jugador quiere jugar. Pero además habrá que valorar las cosas en su justa medida. El Betis recibirá cerca de 10 millones de euros por un futbolista que a sus 25 años queda libre en enero, anhela regresar a Bilbao, tiene un sustituto de garantías como Verdú (no se podrá decir que es peor futbolista que el vasco), por el que nadie más ofertó mejor desde el pasado agosto y con la posibilidad de haber tocado ya su techo como futbolista. Y con esto último me refiero a su soberbio rendimiento de la pasada temporada.
A mí me parece una buena venta. No para tirar cohetes, pero tampoco para criticarla. Una buena venta en todos los sentidos, pero sobre todo una buena gestión en los tiempos. El sustituto ya está aquí, y ahora nadie querrá aprovechar ese flujo de dinero del Athletic para encarecer el precio del hipotético sustituto de Beñat.
 
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