Bordalás se agarra a él: la esperanza del Valencia para cambiar la dinámica
El Valencia CF se aferra en el tramo final de la primera vuelta al calendario, ya que se medirá a equipos con puntación parecida a la suya o peor clasificados con el objetivo de mejorar su actual situación, ya que tras las primeras quince jornadas de competición se encuentra “en tierra de nadie” en la tabla de la LaLiga Santander
Tras haberse enfrentado ya a todos los rivales de la parte alta de la tabla, en las cuatro jornadas que restan de primera vuelta de la Liga visitará al Celta, recibirá al Elche, jugará a domicilio el derbi local ante el Levante y llegará al ecuador del torneo ante el Espanyol en Mestalla.
En estos encuentros es donde debe recuperar terreno, sobre todo si mira la siguiente fase del calendario con partidos de máxima complicación correspondientes al inicio de la segunda vuelta en una durísima cuesta de enero.
Tras esta próxima fase de la Liga ante rivales que no se encuentran en la zona alta de la tabla, el Valencia jugará de forma consecutiva a domicilio ante el Real Madrid, ante el Sevilla en Mestalla y viajará de nuevo a Madrid para medirse al Atlético antes del Valencia-Real Sociedad de la primera semana de febrero.
El técnico del Valencia, José Bordalás, señaló en la rueda de prensa posterior al empate a uno frente al Rayo Vallecano de este sábado que si el equipo no ha ganado a los rivales que le anteceden en la clasificación, difícilmente podrá estar arriba.
La cuestión que se plantea en estos momentos es que si no gana a los equipos que no están mejor clasificados a partir de ahora, fácilmente podrá dejar la zona media de la tabla para pasar a estar en la baja, aunque es cierto que todavía tiene un colchón de puntos suficiente como para empezar a preocuparse por ello.
La clave del Valencia en la actual temporada está marcada por la regularidad en el doble sentido de la palabra, ya que es un equipo regular, al no mostrarse ni como un buen conjunto, pero tampoco como uno malo, y en la regularidad de sus registros.
Hasta el momento, en este capítulo el equilibrio es total, ya que de los quince partidos disputados, ha ganado cuatro, los mismos que ha perdido, y ha empatado los siete restantes, lo que le convertiría en un rival asentado en la clasificación de no ser por el poco valor que tienen los empates con el actual sistema de puntuación.
El único matiz diferencial, aunque mínimo, es el de los goles a favor y en contra decantado hacia los conseguidos (veintiuno) frente a los recibidos (veinte).
De sus veintiún tantos, cinco han sido marcados por Carlos Soler, su lanzador de penaltis, que ha marcado cuatro veces desde los once metros, seguido por Hugo Duro con cuatro dianas y Gonçalo Guedes, con tres.
Los atacantes de referencia, Maxi Gómez y Marcos André llevan tan solo un gol cada uno, aunque es cierto que no han jugado tantos minutos como los futbolistas que encabezan la lista de realizadores del equipo.
Más allá de la capacidad goleadora y frente a la regularidad de las cifras, el Valencia se presenta como un equipo irregular por su capacidad para la épica en determinados encuentros con los disputados ante el Mallorca y el Atlético de Madrid con goles a pares en la prolongación, frente a buenas imágenes contra Real Madrid y Barcelona o pésimas presentaciones en sus dos visitas a Sevilla.
Los choques más recientes así lo ratifican con un buen partido defensivo y opciones de ganar al final en su visita al líder Real Sociedad y un fútbol desangelado ante un Rayo Vallecano superior en Mestalla, lo que únicamente le ha dado para sumar dos de los últimos seis puntos en juego.