Las esperanzas del Alavés, en números
El colista siempre es el que lo tiene más difícil y en este caso es el Deportivo Alavés el que toma ese complicado papel. Velázquez cogió el mando de un equipo que tiene una difícil misión: la permanencia. Es aún más difícil porque se necesitan dos factores principales: los resultados positivos propios y los resultados negativos de los equipos rivales.
No depender de sí mismos, junto con la amplia cantidad de puntos que hay hasta el objetivo (7 puntos), hace que el Alavés tenga pie y medio en la división de plata del fútbol español. Pero el fútbol siempre ha demostrado que los milagros son posibles. Hasta que las matemáticas prueben lo contrario, el equipo babazorro luchará con todas sus fuerzas.
Bien es cierto que la contundente derrota en Balaídos ante el Celta de Vigo minó las esperanzas del Alavés. Sin embargo, ya han puesto el foco en los últimos tres partidos y, precisamente, dos de ellos son contra rivales directos: la penúltima jornada jugarán contra el Levante, mientras que la última jornada recibirán en casa al Cádiz. Una oportunidad clara para recortar puntos a sus competidores.
El camino del Alavés hacia la permanencia pasa por ganar los tres partidos y esperar resultados en contra de sus rivales. En primer lugar, el Levante visita el Santiago Bernabéu para después recibir en casa al equipo de Velázquez. Por último, viajarán hasta Vallecas donde pelearán contra un Rayo Vallecano que no se juega nada.
El calendario del Mallorca pasa por medirse al Sevilla en el Pizjuán, además de recibir al Rayo Vallecano en Son Moix y, por último, visitar El Sadar contra Osasuna. El Cádiz, por su lado, debe viajar al Reale Arena para medirse con la Real Sociedad. Después, recibe al Real Madrid en el Nuevo Mirandilla y finalmente visita al Alavés en la última jornada.
Es cierto que depender de varios equipos dificulta aún más la tarea, pero a Velázquez no le queda otra que pelear para poder llegar a la última jornada con posibilidades de obrar el milagro. El desgaste del final de competición puede jugar una mala pasada a sus rivales y tal vez puedan aprovecharlo.