El Atlético de Madrid pincha con un empate que vale oro para el Getafe
El Atlético de Madrid se estrelló en LaLiga Santander en la búsqueda de la normalidad en la única competición en la que participa. Los de Simeone contaban con un buen precedente contra el Getafe pero los locales pagaron las consecuencias de su falta de pegada.
Los rojiblancos venían con un nivel ascendente tanto en el juego como en el rendimiento. Tras dos victorias seguidas en la competición tanto en casa como a domicilio, el Atlético parecía haber dado con la tecla con un 4-3-3 más atrevido que de costumbre. En los primeros compases del partido, la primera gran acción saltó con un polémico penalti que pedía Álvaro Morata tras un agarrón de Djené dentro del área. Ni el colegiado ni el VAR indicaron nada y los colchoneros sumaron otro partido sin recibir un penalti a favor en Liga, el único que aún no ha tenido la oportunidad de lanzar desde los once metros hasta ahora.
En cambio, al Getafe se le notaba bastante inseguridad cuando tenía la pelota. Los de Quique Sánchez Flores se jugaban mucho ya que estaba en juego hundirse más en los puestos de descenso. Soria fue el gran protagonista en los azulones ya que fue el hombre que evitó que su equipo se marchase con desventaja al descanso. Sin embargo, la segunda mitad arrancó mal para los visitantes.
En la primera jugada de peligro para los colchoneros, Nahuel Molina colgó un balón al corazón del área y Lemar lanzó una cabezazo picado que hizo que el guardameta madrileño tuviera que estirarse para evitar el gol.
La intensidad ofensiva del equipo local subió y la insistencia rojiblanca consiguió el premio. Tras un cañonazo de Lemar que consiguió repeler Soria, el balón terminó en Ángel Correa para meter el balón dentro de la red pero el gol quedó anulado por un supuesto fuera de juego. El argentino fue sustituido después de esa jugada y en ese momento llegó la anécdota más surrealista del partido. El VAR avisó al árbitro para revisar la jugada y finalmente se le concedió el gol al argentino, quién ya estaba en el banquillo.
Con media hora aún por delante, el Getafe decidió arriesgar y dejó muchos espacios que el Atlético no supo aprovechar por la desesperación del último pase. Los azulones decidieron colgar balones al área y la fortuna llegó cuando Saúl cometió un penalti por mano. Enes Ünal no falló en la pena máxima contra Oblak y el partido terminó con reparto de puntos
De esta forma, el Atlético ya ha perdido el 50% de los puntos que ha disputado en el Metropolitano, 15 de 30 posibles (cuatro victorias, tres empates y tres derrotas). Unos números muy diferentes a los que cosechan cuando no juegan en casa con 20 puntos sumados, siete victorias, un empate y apenas dos derrotas sufridas.
En cambio, el Getafe suma un punto muy importante que, aunque no le saque del descenso, supone un punto de inflexión que podría cambiar la dinámica de un equipo que necesita urgentemente volver a ganar.