El Cádiz se agarra al Nuevo Mirandilla para seguir avanzando
Con una camiseta especial dedicada al tan popular Carnaval de la ciudad, el Cádiz recibía en el Nuevo Mirandilla a un Rayo Vallecano que miraba a Europa y que no tenía intención de perder puntos. La pelea del descenso se estaba volviendo cada vez más apretada y los cadistas, pese a la dificultad del encuentro, sabían que su estadio y su afición podían ser la clave de los puntos. Con esa visión, su único objetivo era ganar.
Aunque el Rayo Vallecano tuviera más ocasiones en la primera mitad, el Cádiz supo aguantar bastante bien e incluso la posesión estuvo bastante repartida entre ambos equipos. El primer susto lo tuvo el equipo local, ya que el Rayo logró marcar un gol que fue anulado posteriormente por fuera de juego. Los locales no dejaron de intentarlo, aunque no hubo acierto en los primeros 45 minutos de juego.
La segunda parte tuvo más tensión y más emoción, con un Sergi Guardiola más protagonista que quería darle una alegría como fuera al Cádiz. Estuvo cerca de marcar a los diez minutos, cuando se quedó solo contra el portero. Pero el premio de verdad llegó en el minuto 73, cuando aprovechó un pase que le volvió a dejar solo contra el portero y esta vez no perdonó.
Ante esto, al Rayo no le quedó otra opción que apretar durante todo lo que quedaba de partido, teniendo una jugada de peligro clara en el descuento. Hubo polémica, ya que los rayistas pedían penalti por un empujón, pero el colegiado no señaló nada. Catena fue expulsado y el equipo de Iraola no pudo hacer más, por lo que el Cádiz se llevó tres puntos de oro. Sin embargo, ante las victorias de sus competidores, el equipo de Sergio sigue estando a tan solo dos puntos del Valencia, que es quien marca el descenso.