El Celta no levanta cabeza y sigue metido en el lío

La oportunidad que tenía el Celta de Vigo para poder encarrilar su salvación era bastante buena. Recibían en casa al Girona, que había demostrado rendir a un buen nivel en los anteriores partidos. Aunque con el apoyo de la afición, los hombres de Carvalhal se pensaban capaces de sacar los tres puntos para así poder dejar un pie y medio en la próxima edición de LaLiga Santander.

Pero el Girona se estaba jugando los puestos europeos y tampoco iba a tirar el partido así como así. El encuentro estuvo bastante igualado desde el principio, pero al Celta se le veía algo más necesitado y con ganas de dar un golpe. Lo consiguió justo antes del descanso. Carles Pérez tuvo suerte ya que un disparo suyo rebotó en un defensa, desviando la trayectoria y haciendo imposible la parada. De esta manera, el equipo local se adelantaba en el marcador.

Aunque el choque estaba lejos de terminarse. El conjunto catalán se estaba acercando cada vez más al área y el Celta cometió penalti. Stuani lanzó y Villar lo paró, pero Mateu Lahoz mandó repetir el penalti. En ese segundo lanzamiento, Stuani no perdonó y puso el empate. El encuentro podía caer de cualquier lado.

El Celta de Vigo tuvo un par de ocasiones claras para volver a adelantarse en el marcador, pero no fueron capaces de aprovecharlas. Tampoco lo hizo el Girona, que disfrutó de buenas oportunidades. Cabe destacar que el portero del Celta, Iván Villar, realizó grandes intervenciones que salvaron a su club. Con el empate terminó el encuentro y al Celta le queda esperar para ver el resto de resultados. Sin embargo, todavía no puede celebrar la permanencia y lo que podía haber sido una fiesta se convierte en una tensión que no ha acabado.