(18:00) Un partido, un desquite
Jugar tan seguido no te permite entretener tu memoria lamentando derrotas. Tras el palo de Berlín, el Unicaja ya tiene una cita en el Carpena (18:00 horas). Llega el Fuenlabrada, una ocasión para el desquite, para creerse guapo, para seguir pisando los talones al Madrid, que lidera la tabla.
Pese a todo, no debe ser fácil olvidar una derrota como la anterior por cómo se produjo. Seguramente es más fácil de encajar cuando te mides a un grande tipo CSKA y lo hace con solvencia que ante alguien ligeramente inferior a ti como el Alba. Pero decíamos que no hay tiempo para lloros.
Además, hay mucho bueno que extraer del equipo en líneas generales. Y tiene la misión también de seguir recuperando el corazón de Málaga, que día a día suele animarse a ir más al Carpena. Eso sí que es importante, lograr que se vuelva a llenar y vuelva a ser temible.
En lo deportivo ya están todos jugando y aportando a su manera. Preocupa, sin embargo, Markovic. Forzando la máquina, con problemas físicos, su rendimiento ha bajado y el juego del Unicaja ha disminuido en eficacia. En esta ocasión se medirá, entre otros, a Alberto Díaz, enésimo producto de la cantera cajista y que se foguea en la localidad madrileña a la espera de demostrar que está listo para ponerse la verde en el Carpena.