Sato y Dubjlevic, los hombres de referencia del Valencia Basket
El juego de Valencia Basket pasa por dos jugadores, Romain Sato y Bojan Dubjlevic. El centroafricano y balcánico, encarnan por completo el lema que luce en la elástica taronja: Cultura del Esfuerzo.
Sato, que acabó el partido frente a Unicaja con un esguince serio de tobillo, apretó todo lo posible para ayudar a su equipo lo antes posible y volvió una semana antes de lo esperado, al igual que Dublevic, que pese a no estar totalmente recuperado de su hombro, suple con su carácter competitivo lo que en físico le pueda faltar.
El equipo, aunque no acaba de arrancar y le cuesta competir bien con regularidad, tiene plantilla de sobra para poder lograr el objetivo, que no es otro que el de estar en el top-16 de la Eurolilga y el de lograr entrar en la copa del rey y los play-off de la Liga Endesa, todo depende de ellos.
Vives y Harangody crecen
Al vestuario taronja han llegado dos jugadores que mejoran en su rendimiento día a día, Guillem Vives y Luke Harangody. Es cierto, que las bajas de larga duración de Van Rossom y Lischuk y las puntuales de Ribas o Sato, ayudan a que estos jugadores den un paso al frente, y el catalán y el norteamericano, han sabido estar en el momento que se les necesitaba y dar el rendimiento esperado de ellos cuando se les firmó en verano.
Vives llegó como una promesa. Pero las necesidades "le han obligado a dar un paso adelante para llevar el timón del equipo”, como dijo Perasovic. Y razón no le falta. Poco a poco asume el rol de organizador del juego del equipo, al igual que Luke, asimila poco a poco el juego de su equipo, y es el apoyo perfecto para Dubjlevic, Loncar o Lischuk.
El Valencia Basket tiene condiciones suficientes para dar un paso más en su andadura en la Euroliga de baloncesto, ganando este viernes al Laboral Kutxa en el Fernando Buesa Arena.