Desde que finalizó la temporada, el club valenciano ha anunciado que no continuarán en el equipo los ala-pívots Pablo Aguilar y Luke Harangody y las "torres" Serhiy Lishchuk y Kresimir Loncar.
La idea de la entidad es volver a tener un juego interior con cinco jugadores, a los que se les podía sumar puntualmente el alero Vladimir Lucic, aunque en función de los movimientos del mercado se podría variar estos planes.
En principio, se intentará firchar a dos cuatros complementarios, que en ataque deben aportar entre ambos tiro exterior, capacidad para penetrar y juego de espaldas al aro.
En cuanto a los pivotes puros, los movimientos que han trascendido del club indican que quieren un jugador fuerte, aunque no necesariamente muy alto, que pueda cambiar con los exteriores en los bloqueos, y otro que se convierta en el 'techo' del equipo.
El hecho de que Dubljevic pueda jugar en las dos posiciones interiores y que Lucic pueda hacer con soltura de 'cuatro' abierto permite a Chechu Mulero, director deportivo, y a Pedro Martínez, nuevo técnico del equipo, diseñar muchas posibles combinaciones.
En negociaciones con Sikma y gusta Kleber
Según pudo confirmar Efe por diversas fuentes, el club valenciano está en conversaciones con los agentes de Sikma, al que siguen desde hace meses y al que el técnico Pedro Martínez conoce de su etapa en el Gran Canaria, en cuyo filial jugó una campaña.
Aunque tiene una campaña más de contrato, existe una cláusula que le permitiría quedar libre por una pequeña cantidad antes del próximo 30 de junio.
Una situación parecida tiene el alemán del Obradoiro Maxi Kleber, cuya salida del conjunto gallego también tiene mejores condiciones antes del 1 de julio. En este caso, la voluntad del jugador de dejarse abierta una puerta de salida a la NBA ha enfriado un interés que estaba bastante avanzado.