No es Moscú, pero Sevilla también motiva (13:00)

Es difícil digerir victorias, porque este Unicaja sólo gana en Europa, cuando se llega a la ACB. No hay tiempo para paladearlas. El equipo llegó a las 13:00 horas a Málaga tras un señor madrugón en Moscú y, directamente desde el aeropuerto, tomó un autobús a Sevilla. Apenas una sesión para estirar las piernas y repasar algún concepto antes del partido de este domingo en San Pablo (13:00 horas, Movistar Plus).

Ha sido una semana tobogán para el Unicaja. Emocionalmente complicada. El palo por la decisión de la Euroliga de despojar de derechos al equipo malagueño y prescindir de él en el futuro ha hecho daño. Pero la respuesta del equipo ha sido admirable. En Moscú, cancha inasequible casi siempre, ofreció una lección de baloncesto aplaudida hasta por el rival. Hace soñar este Unicaja y ni la Euroliga lo va a impedir.
Pero la realidad es que 40 horas después de tomar la capital rusa y con 10 horas de ellas entre aeropuertos, aviones y autobuses, el Unicaja visita a un rival que lleva la semana entera preparando el partido y que tiene en sus filas a gente con ADN de Los Guindos, como Berni Rodríguez y Alfonso Sánchez. Ambos han mandado mensajes ambiciosos para el partido. A los mandos, Luis Casimiro, que también dirigió en Málaga, fugazmente pero con buen recuerdo.
No tiene al fulgurante Porzingis, que asombra en la NBA, ni a Willy Hernangómez, que va conquistando minutos en el Madrid. Ha perdido algo de talento puro el Sevilla, pero tiene peligro con la muñeca de Bamforth y con el talentoso veterano Bostjan Nachbar. Aunque sea el segundo peor ataque de la Liga (68.8 puntos) y la tercera peor defensa (86), se debe un respeto. Sevilla no es Moscú, pero también motiva.