Construcciones Alonso trabajando en la zona

El Dominion Bilbao Basket está en pleno proceso de crecimiento, y, como todos, durante ese proceso está tropezando y cometiendo errores. La irregularidad, los momentos excelsos de juego e incluso las desconexiones sufridas son partes del proceso.

Quizás para la Marea Negra lo más costoso de comprender son esos momentos de desconexión, esos parciales incomprensibles que dan al traste con el trabajo de muchos partidos (Gran Canaria o Murcia). Pero es que el equipo está en proceso de construcción de todas las facetas del juego, y una de las más importantes es la mental.
Hasta ahora en Bilbao podemos decir que hemos sido unos afortunados, la marca de todos los equipos de la entidad bilbaína a lo largo de los años siempre ha sido esa: una dureza mental enorme que nos hacía no perder comba a los partidos nunca. Sin embargo, y por difícil de entender que sea, ésta es una de las facetas que más trabajo está requiriendo éste curso.
En lo meramente baloncestístico el equipo ha cambiado mucho, y por ello requiere una profunda reconstrucción.
Hay que amoldarse a las nuevas piezas del puzzle, y conseguir integrarlas de manera que funcionen como un todo. Tarea nada sencilla, y para la que es necesario mucho trabajo entre semana; sin embargo, ésta temporada la competición apremia, y el crecimiento del equipo debe darse en la propia fase competitiva, ya sea en Europa o en la liga doméstica. Se deben gestionar correctamente los minutos, y los descansos, y por ello aumenta más aún el nivel de dificultad de la tarea. Paciencia.

Pero si algo es seguro en el Bilbao Basket es que todas éstas tareas están bajo la intensa y continua vigilancia de uno de los mayores genios del baloncesto estatal: Sito Alonso. El preparador madrileño es muy consciente del trabajo que el equipo necesita. Los nuevos jugadores suponen un cambio en el juego,  el estilo del equipo debe reconstruirse y coger forma.
Defensivamente el equipo aún se encuentra muy lejos del nivel esperado, hay que aumentar el trabajo de las ayudas defensivas, mejorar el rebote y, en definitiva, conseguir una regularidad defensiva de la que el equipo se está mostrando carente hasta el momento.
La defensa es una de las marcas de Sito Alonso, una de sus especialidades, así que tranquilidad, la defensa llegará.
Ofensivamente el equipo es muy diferente al del curso pasado, la llegada de Hannah, y las incorporaciones de James y Bogris son las que plantean un cambio de escenario más grande. El base americano, mucho más anárquico, eléctrico y rápido que Quino Colom, obliga al equipo a adoptar un ritmo más elevado, a jugar posesiones más cortas; y lo que ello conlleva, el equipo debe tomar decisiones más rápido y tener más claras las ideas. Lo que requiere más concentración aún.
Por otro lado, el cambio de perfil interior del equipo es tremendo, Todorovic aportaba el equilibrio necesario con su juego interior, que permitía sostener la querencia del juego abierto y con espacios que plantea Sito Alonso. Sin embargo, Shawn no es un jugador con grandes capacidades al poste, y Bogris, que debería cumplir ese perfil, parece no haber entrado en ritmo todavía.
En definitiva, un equipo en obras, en plena construcción, que aún necesita asentarse y tomar forma. Los periodos de buen juego deben llegar, y de la concentración que el equipo sea capaz de mantener dependerá todo.
Construcciones Alonso S.L. es el encargado de culminar el proyecto que él mismo ideó. El trabajo está ahí, seguro, los resultados llegarán.
Por Iñigo Doñabeitia, Redactor de @Planeta_deporte 

@idonabeitia