Fuenlabrada cierra con opciones de Copa un 2015 de locura
El Montakit Fuenlabrada cerró este año 2015 en competición oficial con derrota ante el Laboral Kutxa (101-79) pero con opciones de disputar la próxima Copa del Rey, un escenario impensable hace meses, después de un año de locura en el que llegó a descender a finales de la temporada pasada.Miguel Ángel Moreno
Un descenso deportivo -luego enmendado en los despachos por los ascensos no consumados de Burgos y Ourense-, cinco entrenadores en doce meses y 33 jugadores que han pasado por la plantilla fuenlabreña son algunos de los números clave de este 2015 en el Pabellón Fernando Martín.
Un 2015 que comenzó con sobresaltos en el conjunto naranja, ya que el entrenador manchego Luis Casimiro Palomo era destituido el 6 de enero tras caer ante el Fiatc Joventut, cuando el Fuenlabrada era penúltimo de la Liga Endesa con tres victorias y doce derrotas.
Le sustituyó el vallisoletano Hugo López, que comenzó con victoria ante el Iberostar Tenerife pero terminó saliendo del equipo doce partidos después, con un balance de tres victorias y nueve derrotas y el equipo en el último lugar.
Jesús Sala, segundo técnico hasta entonces, dirigió el banquillo madrileño las siete jornadas restantes, consiguiendo dos victorias consecutivas ante Gipuzkoa Basket y Laboral Kutxa Baskonia que le acercaron a la salvación, pero no fueron suficientes. El Fuenlabrada descendía matemáticamente en la penúltima jornada tras caer ante Iberostar Tenerife y la victoria del Manresa ante el Real Madrid en el Palacio de los Deportes abocaba al equipo al último lugar.
Con Burgos como campeón de la Liga LEB Oro y Ourense como segundo equipo en ascenso -y el único con opciones económicas de ascender-, el verano se convirtió en una novela de intrigas entre los despachos del Ourense, la ACB, el Consejo Superior de Deportes y el propio Fuenlabrada.
La falta de la cantidad económica necesaria para ingresar en la ACB por parte del Burgos -que provocó la desaparición y creación de un nuevo club en la capital burgalesa- y los problemas de la auditoría del Ourense -que sí tenía el canon pagado pero cuyas cuentas no fueron aceptadas por la ACB, que finalmente decidió aplazar su ascenso a la siguiente temporada- dieron con los madrileños de nuevo en la máxima categoría.
Para el nuevo año, los naranjas prepararon una nueva plantilla -tan solo los jóvenes Jorge Sanz, Chema González y el letón Rolands Smits sobreviven de la anterior- y se encomendaron al croata Zan Tabak, un entrenador de carácter que apostó por recuperar el espíritu fuenlabreño, especialmente en el Fernando Martin.
Con Tabak en la bancada naranja, el Fuenlabrada tuvo un balance 3-3 en las seis primeras jornadas, mostrando un juego más agresivo, coral y acorde a las señas de identidad históricas del club madrileño.
Lo que parecía una identificación total entre club, entrenador e hinchada, concluyó el 16 de noviembre cuando el Maccabi Tel Aviv israelí hizo una oferta al preparador croata. "Se me ha presentado una gran ocasión profesional que no podía dejar pasar", explicó Tabak en el comunicado en el que anunció su salida.
Cogió el testigo el vizcaíno José Ramón Cuspinera, hasta entonces segundo de Tabak y con amplia experiencia en los banquillos. En su primera oportunidad como primer entrenador y con una plantilla en cuya configuración participó, el técnico se puso como objetivo mantener el buen arranque y añadir una pizca de velocidad al juego fuenlabreño.
Tanto con Tabak como después con Cuspinera, el modelo de plantilla fue radicalmente distinto al de la temporada pasada. De un equipo dependiente de la aportación individual de jugadores como el alero estadounidense Andy Panko (con una media de 18,9 puntos por partido la pasada temporada) a un conjunto más coral con hasta cinco jugadores superando los siete tantos de media por encuentro (Álex Urtasun, Ivan Paunic, Jonathan Tabu, Marko Popovic y Josip Sobin).
El resultado es un Fuenlabrada noveno, con seis victorias en trece partidos (su mejor arranque desde el curso 2011-12 y el mejor en anotación desde el 2003-04) y opciones para disputar la Copa del Rey, ya que tiene el mismo balance que el Unicaja (séptimo), el Bilbao (octavo) y también está empatado con el Manresa (décimo).
"La Copa la sigo viendo como un sueño. Queremos alejarnos cuanto antes de la zona de atrás. Hemos cogido buenas victorias, pero tenemos que conocer la realidad de nuestro equipo. Si alejándonos de atrás nos acercamos a la Copa, no renunciaremos a ello, pero no me gustaría pensar en objetivos que no son realistas", aseguró 'Jota' Cuspinera tras el partido del pasado 22 de diciembre contra el Estudiantes.
Alcance o no la Copa, el Fuenlabrada concluye 2015 en una posición impensable hace apenas tres meses y mucho menos en verano, con una situación de comunión entre jugadores e hinchada que no era reconocible en las últimas dos temporadas y cierra en buena situación doce meses en los que el club ha sido una montaña rusa de emociones.