RETAbet Bilbao Basket sobreactúa y se la pega en Fuenlabrada (89-78)
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La visita al Montakit Fuenlabrada de este miércoles, en partido correspondiente a la cuarta jornada del grupo B de la Eurocup, parecía propicia para que el RETAbet Bilbao Basket recuperará lo cedido en Miribilla ante el Alba Berlín. Un triunfo lejos de Bilbao, ante un rival que bastante tiene en su cabeza con escapar del farolillo rojo de la Liga Endesa, supondría dar un vuelco a las aspiraciones vascas. Pero los de Carles Duran han soltado un extraño simulacro de montaña rusa coronado con la derrota por (89-78).
El drama es que durante el choque se recuperaron 22 puntos de desventaja en balde. Los MIB llegaron incluso a ponerse 4 arriba para acabar despeñándose en un lamentable último cuarto (25-12). Un día muy raro, con especial nota negativa para el incalificable proceder de Alex Mumbrú, descalificado en el primer cuarto. De nada sirvieron luego los 22 puntos de Bamforth o los 11 de Buva y Lapornik. Pesaron mucho más las 21 pérdidas de balón cometidas. Con Dejan Todorovic por Mumbrú en el cinco y con un matazo de Eric arrancaba la tarde en un pabellón en el que se jugaba en familia. Eran tan pocos que casi ni se oía celebrar los dos triplazos de Ludde Hakanson que pusieron pronto en ventaja a los pupilos del técnico getxotarra José Ramón 'Jota' Cuspinera. Un 9-4, con otra bomba de Paunic, en apenas 3 minutos denunciaba los problemas defensivos de los MIB, que estaban un tanto encogidos. Lo que nadie se esperaba es lo que iba a pasar a continuación. Hervelle, como siempre, quiso ponerle brío pero los árbitros, nefastos, le castigaron con una extraña antideportiva en un rebote ofensivo que supuso ponerse 12-6. Se acumulaban las malas decisiones, las pérdidas, y con 17-8 hubo que pedir TM porque amenazaba aquello con el desparrame. Algo que agradecía Hakanson para ponerse morado. A su bola 11 puntos sumaba el sueco en el funesto 21-9 ya con Mumbrú en la cancha.
Pero es que si defiendes mal y tiras mal y encima según sale tu capitán le pitan dos técnicas por hacer el indio, entonces sí que no hay manera. Con el alero catalán expulsado del choque ya en el primer cuarto los madrileños llevaban el roto hasta el 31-13 dejando el partido medio resuelto. De verguenza. Los de los colegiados y lo de Alex, que dejaba a sus compañeros con el marrón de cerrar el primer acto 31-16. Con 19 faltas pitadas había durado más de media hora. Estomagante guiso. El segundo se puso incluso peor con el 39-20 que anunciaba una pesadilla de tarde. Que largo se iba a hacer el tema, porque a los locales encima les entraba todo y ganaban 44-22 cuando aún faltaban... ¡27 minutos para acabar el partido! Allí no quedaba otra que echarle un par o pedir el exilio a Marte, así que los vizcaínos decidieron, por fin, defender y optar por tirar triples y, sobre todo, por meterlos para acercarse a 11 puntos, una cifra más vendible. Con un gran Bamforth, la ayuda de Lapornik y un fuerte cabreo de Cuspinera, que tiró hasta la pizarra, Borg desde el tiro libre ponía en 10 la diferencia. Era el momento de meter el miedo en el cuerpo a los naranjas, pero Paunic no dejaba pasar esa barrera psicológica, suyo fue el noveno triple local del primer periodo, que se cerraba 54-43 tras llevarse los bilbaínos el segundo cuarto.
20 minutos por delante con 11 puntos que enjuagar. Se intentó a muerte desde el descanso, la pelota se salió un par de veces escupida, pero la intensidad ya no tenía nada que ver. Un parcial de 0-8, triple incluido de Bamforth, permitía ponerse a 5, encendiendo las alarmas de los fuenlabreños. El Retabet volvía a estar ahí, con Tobias Borg crecido, su décimo punto puso el marcador en 56-53.
Y Hervelle, con otro triple, lo puso a dos. Ya no se podía dudar. Unos pasos de Alex Llorca acababan en otra técnica que permitía ponerse a uno, pero faltó cabeza para dar la voltereta ahí mismo al luminoso. Un par de pérdidas de balón retrasaon la ziaboga hasta que el ala-pivot belga volvió a martillear desde la larga distancia. Con 58-64 tras un matazo tremendo de Todorovic las caras largas habían pasado a ser las locales.
De perder por 22 los MIB estaban 6 arriba a 12 minutos del bocinazo final. El equipo estaba muy puesto, peleaba con saña por cada rebote, pero el trabajo ni mucho menos estaba rematado, ya que el tercer cuarto, con un par de faltas de Buva, terminaba 63-66. Eso sí, había sido un lujo: 8-23 para los Hombres de Negro.
Lo que no mejoraba era el concierto de pito. Vaya despropósito. El último acto empezaba con una antideportiva de Javi Salgado que dejaba 3 abajo a los vascos. Ambas defensas sacaban las cuchillas, anotar se puso complicado. Micheal Eric erraba desde el tiro libre la opción de empatar con lo que un 2+1 de Xavi Rey les puso con 5 de ventaja a falta de 6 minutos. El 80-72 de Pako Cruz fue como una puñalada en el pecho. Se esfumaba un partido loco que se había puesto de cara. O 'Leary parecía Larry Bird, con 3/3 triples, y la brecha se abrió hasta el -13 otra vez.
Con el esfuerzo hecho era para darse cabezazos en la pared. Que desperdicio de noche. El resultado final de 89-78 ya fue lo de menos, porque el tren se había ido hace rato. Las derrotas empiezan a acumularse en Liga Endesa y Eurocup, Carles Duran deberá reflexionar sobre hacia dónde va el equipo.