La aventura europea del Fuenlabrada, un estímulo y a la vez una carga
La aventura del Montakit Fuenlabrada en la Eurocopa, de la que fue eliminado este miércoles por el Herbalife Gran Canaria que le derrotó por 100-76 en el duelo en el que se dirimía una plaza para cuartos de final, ha sido al mismo tiempo un estímulo y una carga física para los jugadores del club madrileño.Miguel Ángel Moreno
El Montakit puede considerarse orgulloso de cerrar su paso por la segunda competición del baloncesto europeo apurando hasta la última jornada del 'Top 16' sus opciones de pasar a cuartos, y pereciendo contra un equipo que ha sido finalista y semifinalista de esta competición los dos últimos años.
"Quiero dar la enhorabuena a mi equipo, hemos hecho una buena Eurocopa, estoy contento con el trabajo realizado y espero que mis jugadores, pese a la tristeza actual, reconozcan que el trayecto hasta aquí ha sido bueno", analizó el entrenador José Ramón 'Jota' Cuspinera tras el partido de ayer.
Un recorrido inimaginable a principios de temporada, cuando el club y el equipo técnico plantearon la competición europea como un "premio" a la buena temporada pasada y pusieron siempre por delante el objetivo de la permanencia en la Liga Endesa, que a día de hoy y con más de un tercio de campeonato por delante, parece encaminada.
La prueba de esa decisión queda clara en los minutos disputados, mucho más repartidos en competición europea, con solo tres jugadores por encima de los 21 minutos de media por partido (el serbio Ivan Paunic con 22:50, el sueco Ludde Hakanson con 22:31 o el letón Rlands Smits con 21:58; los dos primeros disputan 27 y 23 minutos de media en Liga Endesa) y mucha más participación de los menos habituales, como el pívot Chema González (con una media de 10:25, en la Liga no pasa de 8 y no ha jugado en la mitad de los partidos).
Con ese planteamiento, el Fuenlabrada fue capaz de asegurar sus partidos europeos en casa, comenzando por los duelos ante el Khimki ruso (89-85) y el Retabet Bilbao Basket (89-78) y se dio incluso un homenaje derrotando por 25 puntos al Alba Berlín alemán (105-80) en la sexta jornada de la fase de grupos.
Esas victorias como local en la Eurocopa se convirtieron en un estímulo fundamental para remontar el vuelo en la Liga Endesa, donde un calendario muy exigente en el inicio le llevó a encadenar siete derrotas en los primeros nueve partidos de la competición, algunas realmente dolorosas como las dos encajadas en las Islas Canarias ante Herbalife (111-60) e Iberostar Tenerife (96-50).
Gracias a ese estímulo, y con el colofón de la victoria ante el Lietuvos Rytas lituano (81-70) que les clasificaba al 'Top 16', el conjunto madrileño encadenó una racha positiva en la Liga Endesa de seis victorias en los últimos ocho encuentros -varias ante rivales directos como ICL Manresa, UCAM Murcia, Betis, Río Natura Monbús Obradoiro o Movistar Estudiantes- que les han colocado con un balance 9-10, en un décimo lugar que les permite incluso soñar con la proeza de asomarse a las eliminatorias por el título.
Todo esto, en una temporada muy cargada de partidos, con el añadido de disputar dos encuentros por semana y viajes a Rusia o Lituania -aunque también un Top 16 benévolo en ese sentido con dos rivales españoles- y una amalgama de problemas físicos por la que han pasado jugadores como Francisco Cruz, Blagota Sekulic, Marko Popovic, Ian O'Leary, Álex Llorca -lesionado hasta final de curso- Moussa Diagne e Ivan Paunic, que ayer jugó tocado.
Esa carga, junto a una pérdida de la intensidad defensiva que le ha ocurrido al Montakit en los últimos encuentros, se notó especialmente ayer en el Gran Canaria Arena contra el Herbalife, que impuso tanto su físico como la calidad de su plantilla, dirigida por un técnico con pasado fuenlabreño, Luis Casimiro Palomo.
Catorce partidos europeos -de los cuales, seis victorias de siete duelos en casa-, un récord histórico de puntos en la Eurocopa para el croata Marko Popovic (también máximo anotador del Montakit con 12,2 puntos por partido), varias jugadas entre las más espectaculares del torneo con protagonismo del letón Rolands Smits y el esloveno Luka Rupnik, quedan en el balance del Montakit.
La quinta aventura europea del Fuenlabrada (antes disputó la Eurochallenge 2011-12, Copa ULEB 2002-03 y la Copa Korac en 2001-02 y 1999-00) se cerró en una última jornada del 'Top 16' que realmente fue un duelo de octavos de final. A los madrileños les queda luchar por la tranquilidad en la Liga Endesa y, por qué no, con repetir el periplo europeo más pronto que tarde.