La selección busca una medalla de bronce para despedir al capitán Navarro
La selección española buscará despedir a su capitán, Juan Carlos Navarro, subida en el podio y con una medalla de bronce en el cuello, ante la selección de Rusia en la que sobresale la calidad de Aleksei Shved.Ricardo Molinelli
El partido por la medalla de bronce quizá sea el más complicado de un campeonato, casi más que la final. La calidad de los participantes es tanta como la de los que se disputarán subir a lo más alto del podio y, además, hay que añadir el aspecto psicológico de tratar de superar en pocas horas la decepción de no poder luchar por el título.
El equipo español tiene otro ítem más. Será el último partido de su capitán, de Juan Carlos Navarro. Y todos desean hacerlo, como dijo Ricky Rubio, "como Dios manda, desde el podio".
Conseguir un bronce es ya un objetivo por sí mismo y de una dificultad que, quizás, se minusvalore entre algunos aficionados por la excepcional trayectoria del equipo en los últimos once años.
España, que llegó con una trayectoria inmaculada, sin perder un partido, hasta semifinales, se encontró con una Eslovenia en estado de gracia en el tiro de tres puntos, lo que unido a su inhabitual falta de puntería dio con su suerte en la lucha por la tercera plaza. Sin entrar en otras cuestiones.
Enfrente estará Rusia, desaparecida del podio desde 2011 en que fue, precisamente, bronce. Aleksei Shved es su gran líder. El máximo anotador, el que más tira y el que decide casi todo.
La selección rusa tiene un triángulo básico de jugadores con Shved, Timofey Mozgov, el pívot de los Brooklyn Nets en la NBA, y Andrey Vorontsevich, el alero del CSKA de Moscú, y otros cuatro jugadores que se reparten minutos en el perímetro, Kurbanov, Dimitrii Kulagin, Fridzon y Zubkov.
Estos siete jugadores disputan más del noventa por ciento de los minutos y el cansancio puede ser otro de los aspectos que acaben por decantar un partido que se presenta muy igualado. También, y esta vez a favor de España, está que los rusos tendrán un día menos de descanso y recuperación.
El ritmo ruso no es especialmente rápido, pero Shved rompe esta norma en cualquier momento y el partido puede tener fases de sube y baja que pueden descentrar a cualquier rival.
El equipo español sigue teniendo una de las mejores defensas del campeonato y sabe correr y jugar en transición como nadie. El control del tempo de juego debe ser, por tanto, fundamental, tanto como cortar de raíz los arreones de Shved.
Navarro jugará su último partido con la selección española y todos quieren que lo haga desde el podio, desde donde se merece estar un jugador excepcional.