Waczynski, en el alambre
El Unicaja Baloncesto tiene que tomar varias decisiones antes del 30 de junio, un límite temporal que sitúan algunos contratos con sus jugadores. Los casos de Sasu Salin y Adam Waczynski son los más significativos.
Finlandés y polaco, dos jugadores de club, están en situación distinta. Salin tiene muchas opciones de continuar, su año extra se considera asumible por la entidad y cuenta con el aval de Luis Casimiro, que le dirigió en Gran Canaria la temporada 2016/17.
Caso distinto es el de Waczynski. Sube su contrato respecto a las dos temporadas anteriores. Hay satisfacción con su rendimiento, pero se cree que el precio es excesivo. Y con la continuidad de Milosavljevic y Dani Díez, repetir la estructura de tres aleros parece más complicado. El Unicaja le presentó una oferta por dos temporadas, con menos cantidad que en ese año extra de ficha, pero fue rechazada por Waczynski, cuya voluntad es quedarse en Málaga.
Luis Casimiro no fue taxativo en su presentación sobre los casos del finlandés y el polaco, pero quedan 10 días para determinar. El manchego está en permanente contacto con Carlos Jiménez, director deportivo. El principal foco de atención es cerrar un base de garantías.