El MoraBanc da la cara pero acaba cediendo ante el líder (85-79)
El MoraBanc Andorra dio la cara en la pista del Estrella Roja, líder invicto del grupo A de la Eurocopa, pero acabó perdiendo víctima de su intermitencia en el juego y de las pérdidas de balón en los momentos decisivos de un partido de rachas en uno y otro bando (85-79).
Los del Principado llevaron al límite a uno de los favoritos al título y fueron capaces de llegar con vida hasta el final, pero la mala gestión de sus últimos ataques y la buena actuación del base norteamericano, con pasaporte de Liberia, Joe Ragland (24 puntos, 8 asistencias, tres rebotes y 22 de valoración), decidieron el choque.
El mal arranque de los hombres de Ibon Navarro, que acumulaban errores en el tiro en sus primeras acometidas y solo sumaban dos canastas en los cinco primeros minutos, permitieron el despegue local gracias a dos triples consecutivos del senegalés Mouhammad Faye.
Un tiempo muerto consiguió ordenar las ideas de los andorranos y equilibrar el choque. El MoraBanc cerró su defensa y empezó a ver aro gracias al acierto desde el perímetro de John Shurna y Shayne Whittington, que apretaron el marcador al final de un equilibrado primer cuarto (16-17).
La mejoría visitante continuó en la reanudación, con un parcial de 0-7 que le permitió tener ventajas de hasta ocho puntos ante el apagón de los serbios, que tardaron más de dos minutos en inaugurar su marcador y tardaron en volver a meterse en el partido.
Lo consiguieron a base de fe y de sumar de tres en tres. Un parcial de 11-0 les permitió revertir la situación ante un MoraBanc que alternaba buenos momentos con otros en los que los errores se sucedían, lo que permitió la resurrección local de la mano de Ragland (29-26, min 16).
Pero las rachas se intercambiaban y, aunque un nuevo acelerón de los del Principado -con sendos aciertos desde la línea de 6-75 de Jelinek y Whittington- devolvió la igualdad al encuentro, el Estrella Roja logró endosar otro parcial de 11-0 en poco más de dos minutos que le dio aire y la máxima ventaja al descanso (44-33).
El dominio local en el rebote, el escaso acierto de los andorranos en el tiro de dos -con un pobre 25 por ciento (4 de 16)- y el apagón en los minutos finales, en los que perdió el control del juego, complicaron en exceso las cosas de cara al segundo tiempo.
Ragland agravó la herida nada más iniciarse el tercer cuarto con cinco puntos que subieron a catorce la diferencia.
Cuando se vio contra las cuerdas, el MoraBanc apretó en defensa, cerró el rebote, metió una marcha más en ataque y logró encadenar un 0-12 que le volvió a meter en el partido entre las dudas rivales y la desesperación de su técnico (49-47, min 25).
Aprovechándose del descanso de Ragland, los visitantes aguantaron las acometidas de los hombres que entrena Milan Tomic y, a base de triples, llegaron a los últimos diez minutos con una desventaja mínima (60-58).
El intercambio de golpes y rachas continuó y, aunque el Estrella Roja amenazó con romper el partido en varios momentos del cuarto decisivo, un triple de Shurna volvió a apretar el marcador a cuatro minutos y medio del final (73-70).
Hasta ahí llegó el Andorra. Las sucesivas pérdidas le penalizaron en el peor momento y le impidieron culminar la remontada tras dos minutos finales marcados por las imprecisiones en ambos bandos, lo que evitó la sorpresa de un MoraBanc que, al menos, obtuvo un buen resultado en caso de futuros empates entre ambos.
- Ficha técnica:
85. ESTRELLA ROJA (16+28+16+25): Ragland (24), Lazic (-), Baron (7), Faye (18) y Zirbes (8) -quinteto inicial-, Radanov (6), Covic (-), Perperoglou (5), Dobric (7), Ojo (10), Ristic (-) y Simanic (-).
79. MORABANC ANDORRA (17+16+25+21): Albicy (10), Ennis (10), Vitali (5), Shurna (10) y Whittington (13) -cinco titular--, Luz (3), Stevic (6), Diagne (2), Jélinek (18) y Upshaw (2).
Árbitros: Jakub Zamojski, Aare Halliko y Semen Ovinov. Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la tercera jornada de la Eurocopa disputado en el Aleksandar Nikolic Hall de Belgrado ante 4.987 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del secretario general de la FIBA, Patrick Baumann, recientemente fallecido.
