Números y sensaciones del Unicaja al parón

El Unicaja Baloncesto se marchó al parón por la ventana de partidos de internacionales, con abundante presencia de la plantilla en los partidos, en un estado próximo a la euforia. Convergen unos números aplastantes con unas sensaciones magníficas en el juego.

Las cifras primero. El Unicaja nunca había tantos partidos tras 18 encuentros oficiales. 15 triunfos, lo que significa un 83% de éxito. Sólo ha perdido tres duelos, todos a domicilio: en Vilnius, Madrid y Burgos. De los últimos 14, 13 victorias. Y la secuencia actual es de seis triunfos seguidos.

Separando por competiciones, el Unicaja es líder de su grupo de Eurocup, con un balance de 7-1. Como mínimo será segundo, aunque queda un atractivo duelo en Kazán a mediados de diciembre para decidir el liderato. No existe, a priori, una ventaja competitiva entre quedar primero y segundo, pero el nivel del Unics es de los más altos de la competición, como se constató en Málaga, y es un gran test.

En ACB, el Unicaja marcha en cuarto lugar, con 8-2. Empata con Baskonia y Real Madrid en la segunda posición y el líder, Barcelona, marcha a un triunfo (9-1). Se ha hecho un hueco de dos triunfos con el quinto puesto (igualan Tenerife, Tecynocnta y Manresa con 6-4), la frontera entre ser cabeza de serie en Copa o no, y el corte copero está con 5-5. Fuera de zona de play off está el Valencia, teóricamente el rival más directo para regresar a la Euroliga. Más abajo, el Herbalife (3-7).

Luis Casimiro ha cambiado el chip de la plantilla en tiempo récord. Una pretemporada condicionada por las ventanas vaticinaba una situación complicada en un arranque de temporada exigente, con alguna visita complicada y duelos con Valencia y Madrid. Tras cinco años con una batuta como la de Joan Plaza, con un estilo distinto al de Casimiro, costaba imaginar tan rápida asimilación de conceptos. Había ocho jugadores de la temporada anterior, pero el técnico manchego ha tocado las teclas necesarias.

Hay buena química dentro y fuera de la pista, destacan entrenadores y jugadores, y se traduce en caras alegres mientras se compite. Una situación idílica, con el equipo anotando más de 90 puntos por partido entre las dos competiciones y congraciado con una afición que asiste en buen número y que no se va de los partidos hasta el minuto final porque sabe que puede perderse algo espectacular.

Jaime Fernández ha emergido como líder. Se confiaba en el madrileño cuando se pagó traspaso por él al Morabanc, pero este nivel es una sorpresa hasta para el más optimista. Encarna la imagen de baloncesto ágil, fresco y descarado que gusta en el Carpena. 13.3 puntos por partido, 5.5 asistencias, 3.1 rebotes y 17.5 de valoración por duelo son sus números.

Viene un tramo de temporada más complicado, con partidos ante rivales de gran nivel. Antes, un parón de dos semanas con el que hay algún temor. Se puede romper el equilibrio que se había alcanzado, pero volverá pronto Alberto Díaz, a cuya baja se ha repuesto el equipo de manera admirable, y se perciben ganas de ver los límites de este Unicaja, que presenta números demoledores y sensaciones inmejorables.