Nueva desilusión del Unicaja a su parroquía esta temporada. La afición cajista, que acudía al Carpena con ganas de celebrar un triunfo ante el Alba Berlín que clasificase a su equipo para las semifinales de la Eurocup, vio como el equipo verde sucumbió ante los alemanes (81-(101), perdiendo el primer 'match-ball' y estando obligado a ganar el miércoles en Alemania para seguir vivo en la competición.
El Unicaja volvió a dar la cara gris de las últimas semanas. Y como en cada encuentro importante, decepcionó. Cada partido señalado en rojo en el calendario de esta temporada ha terminado siendo una pesadilla. Ocurrió para ser cabeza de serie en la Copa, con los partidos ante Tenerife u Obradoiro, pasó en la misma Copa del Rey ante los tinerfeños y este viernes volvió a suceder ante el Alba Berlín.
Parecía que el equipo cajista había despertado después de la reacción en el segundo tiempo en Alemania, pero demostró nuevamente sus carencias, sobre todo en el apartado defensivo, encajando más de 20 puntos por cuarto. Con ese hándicap es complicado ganar, máxime en una competición europea y ante un equipo experimentado como el Alba Berlín.
El partido comenzó con el público ya metido desde la presentación, en la que se pudo escuchar una sonora pitada a Aíto García Reneses y una gran ovación a Mathias Lessort y Carlos Suárez, los más aclamados de la plantilla cajista. El primer cuarto comenzó con mucho ritmo. No se puede culpar a las defensas de ambos conjuntos, sino premiar a ambos ataques, que se mostraban muy fluidos, con posesiones muy cortas. El equipo alemán era quien llevaba las primeras ventajas a su favor, siempre encontrando el Unicaja respuestas, incluso en el momento más crítico del inicio, cuando se vio con seis puntos de desventaja (13-19). En ese momento, la reacción local llevó a un parcial de 12-2 a su favor que provocó que el mando del electrónico virase, finalizando por delante el parcial (26-23).
El nivel de acierto bajó durante el siguiente cuarto, ya que era difícil mantener ese ritmo cuarenta minutos. El partido se hizo algo más embarullado, costaba más anotar y los errores y pérdidas comenzaron a aparecer, sobre todo por el lado verde. El hombre más entonado en estos minutos era Sasu Salin, que con tres triples mantenía al Unicaja por delante, aunque con una ventaja exigua (35-33).
Precisamente desde la línea de 6,75 logró el Alba Berlín volver a tomar el mando del marcador. Dos triples de Giedraitis y dos de Sikma provocaron que los alemanes volviesen a tener la máxima diferencia a favor cerca del descanso (41-47). Casimiro pedía tiempo muerto para intentar revertir la situación, pero de aquí al descanso la diferencia incluso aumentó a los ocho puntos (43-51).
No fue la vuelta de vestuarios la deseada por el cuadro cajista. Los fallos continuaban y los alemanes se iban de trece (45-58). Y el Unicaja resucitó desde el triple. Wiltjer, Waczynski y Milosavljevic despertaron al público con tres aciertos consecutivos que daban vida a su equipo. Además, la lucha de Lessort en la pintura provocaba que Sikma se encontrase con cuatro personales a falta de catorce minutos, por lo que Aíto tuvo que prescindir de uno de sus hombres más importantes.
Tuvo sus opciones de volver a igualar el choque el Unicaja, pero Boatright salió muy espeso, apenas movió al equipo y dos tiros suyos ni siquiera tocaron aro, quedando finalmente la diferencia en seis puntos (66-72). Arrancaba el último parcial y el triple volvía a ser protagonista, pero esta vez con nefastas conclusiones para los intereses cajistas. Tres canastas de tres puntos del Alba Berlín volvían a poner la distancia por encima de los diez puntos (71-83). Y ahí murieron las ilusiones y las fuerzas, terminando cayendo por un amplio marcador (81-101).
El Unicaja bajó los brazos, las cabezas se agacharon y el público pasó del ánimo a la protesta en algunos casos y a la marcha en otros. Caras de desilusión en la pista y en la grada, porque se desaprovechó una gran oportunidad. Ahora toca vencer en Berlín el próximo miércoles, tarea más que difícil de repetir, sobre todo si el equipo está al nivel de este viernes.
Ficha técnica:
Unicaja Málaga 81 (26+17+23+15): Roberts (13), Milosavljevic (10), Waczynski (7), Wiltjer (10), Shermadini (15) – quinteto inicial – Boatright (3), Salin (12), Díez (-), Suárez (0), Lessort (11) y Okouo (-).
Alba Berlín 101 (23+28+21+29): Siva (11), Hermannsson (11), Giedraitis (23), Sikma (14), Nnoko (9) – quinteto inicial – Saibou (10), Giffey (10), Wagner (0), Ogbe (3), Thiemann (6) y Clifford (2).
Árbitros: Pukl, Papapetrou y Nikolic. Eliminaron a Roberts (min.38).
Incidencias: Encuentro perteneciente al segundo partido de la eliminatoria de cuartos de final de la Eurocup disputado en el Pabellón José María Martín Carpena ante 9.650 espectadores.