El Bilbao Basket 'palma' el factor cancha (77-86)
Varapalo. No funcionó el RETAbet Bilbao Basket ni tampoco el 'Efecto Miribilla' en la segunda cita casera en el playoff de la LEB Oro. Los hombres de negro, tras vencer el primer partido de 20, empataban este domingo la serie -al mejor de cinco- que le enfrenta al Chocolates Trapa Palencia, al caer derrotados por (77 - 86).
El viernes 17 habrá que dar una cara mucho mejor en el tercer duelo del cruce. Se ha perdido el factor cancha, pero es en esas situaciones cuando hay que sacar la casta y hacer una profunda reflexión. Se va a una pista ardiente, todo un reto, hay que robar al menos un triunfo fuera del Botxo... ¡ahí te quiero ver BB!
Un pésimo porcentaje en los tiros de tres (9 de 32) acabó por condenar al equipo de Alex Mumbrú ante un rival que, esta vez, fue mejor
Un inicio que fue un espejismo
Con un ambientazo en el Bilbao Arena, el duelo pasó a ser literalmente choque, ya que ambos conjuntos arrancaron con una dureza defensiva remarcable. Había más Kung Fu que baloncesto y, pese a que los triples entraban a gogó (4/5), el marcador se movía cual caracol hasta dar un pequeño sprint -con alley-oop incluido de Salgado a Lammers-, acabando el primer cuarto con un apretado 22-17.
Una igualdad que todavía se iba a apretar más en el segundo acto tras el parcial de 6-0 que estrangulaba el marcador, con un 32-31 tras anotar Otegi, que obligaba a Mumbrú a pedir tiempo muerto. Nadie dijo que esto fuera a ser fácil. Al atascarse los triples (1 de 10 intentos) la cosa se puso realmente 'chunga'.
Edu Martínez cortó esa racha de opacidad, pero los castellanos tenían poco que ver con 'lo' del viernes, donde fueron apalizados, y el arbitraje también. El duelo se fue al descanso con un tenso empate a 37. De hecho, en el tercero los de Carles Marco se pusieron tres arriba ante el abuso del tiroteo triple de los vascos.
Pero iba a ser peor...
Gustys se puso 'calentito' abriendo una brecha de 8 puntos, luego de once, que llevó el agobio a la Marea Negra. El apagón de los MIB empezaba a ser un socavón, que amenazaba con complicar por completo el cruce del playoff. El 50-63 con el que empezaba el último cuarto lo dice todo. Se palpaba el run-run de la derrota en la grada.
15 puntos abajo, ya sólo valía morir agitando el avispero ambiental. Tres triples de Osvaldas Matulionis dieron un hálito de vida a los bilbaínos, pero una técnica a Alex Mumbrú (¿buscada?) parecía echar paladas en la tumba. Pues más bien calentó la grada que ni el queroseno de un quinqué y reabrió el partido (69-78).
Desgraciadamente Jordi Grimau no estaba por la labor, anotó las canastas justas para mantener la distancia. Parte del público fue enfilando los vomitorios para irse a comer, mientras Ben Lammers era eliminado por cinco faltas.
Amaiera.@RETAbet @CDBILBAOBASKET 77-86 @PalenciaBasket
El Game 2 va para Palencia. Buscaremos la victoria en el Game 3. GOAZEN MIB 💪 #ItzultzekoOrduaDa #EsHoraDeVolver pic.twitter.com/2lzQJgBkXj— Surne Bilbao Basket 😎 (@bilbaobasket) May 12, 2019
