El hecho de que el Real Madrid sea un gran equipo y tenga una plantilla de tanta calidad y tan larga no esconde la "frustración" de un Luis Casimiro que no se marchó nada satisfecho tras perder la final de la Copa del Rey, por las formas y porque cree que su equipo pudo hacer un mejor trabajo pese a las bajas: "Siento frustración, no estoy nada satisfecho con el trabajo realizado. No puedo ponerme otra camisa después de perder un partido, menos una final y menos de la forma en la que lo hemos hecho. Valorar el acierto del Real Madrid desde la línea de tres puntos. Nosotros no hemos tenido acierto y no hemos jugado un buen partido, no hemos estado al nivel que creo que podemos y somos capaces de estar. Ha sido bastante sencillo para un Real Madrid muy potente".
"Para mí el título es ganarla, si no no eres ambicioso. Mi sentimiento ahora mismo es de decepción, merecíamos haber hecho un mejor trabajo y estamos fastidiados. Acabamos de perder una final y eso no me hace valorar todo lo bonito que se ha vivido en la Copa del Rey. Pero yo nunca me rindo, me vuelvo a levantar y soy el más positivo. Cuando digiera todo esto, valoraré positivamente las cosas buenas que ha hecho el equipo. Eso de que si no juegas las finales no las pierdes está bien, pero quería ganarla. Hemos aprobado los parciales con buena nota pero en el final hemos cateado", añadió el entrenador cajista.
Pidió disculpas a la afición Casimiro por todo el apoyo brindado estos días en el Carpena: "Ayer hicimos un partido perfecto y hoy imperfecto. Soy crítico con nosotros mismos y conmigo mismo. Me fastidia no haber hecho el trabajo necesario, quería competir más y poder ganar. Por nosotros y por el público, me hubiera gustado que hubiera disfrutado de un partido más igualado. Lo siento, no hemos podido y yo tengo parte de culpa".
Por último, explicó los problemas físicos de varios de sus jugadores sin ponerlo como excusa para perder la final: "Podía haber entrado llorando, tenemos un parte de guerra... Toupane abandonó el partido en el minuto 7 y no pudimos contar más con él. Jaime Fernández venía arrastrando problemas, por eso no no volvió a intervenir. Ejim está intentando salir adelante y le cuesta. Alberto ha jugado con bastantes problemas estos días, pero como es tan duro no ha mostrado nada. Y Carlos ha jugado con un dedo roto. Fijaos si tengo excusas para poner por delante, pero no me gusta. Ahora las ventanas nos vienen perfectas porque tenemos la enfermería muy llena, tenemos que analizar a todos los 'tocados' e intentar recuperar a todos los que se queden. Pasada esta Copa, lo que me preocupa es la salud del equipo".