El Valencia Basket busca en 2021 el paso adelante en la Euroliga que no dio en 2020
El Valencia Basket tratará de dar en el 2021 que está a punto de arrancar el paso adelante en la Euroliga que no pudo dar en la primera parte de 2020 y para el que se ha situado mejor en esta segunda parte de un año marcado por la pandemia del coronavirus.
Cuando en el verano de 2019 la Euroliga modificó sus normas y estableció que el mejor clasificado de los dos equipos que accedan a la competición desde la Eurocopa repetiría en la siguiente edición del torneo siempre que acabara entre los ocho mejores, ese reto pasó a ser su gran objetivo por encima de la Liga ACB.
Así lo fue la pasada campaña, en la que pese a su mal arranque en la máxima competición europea se rehizo y durante muchas semanas estuvo entre los ocho mejores.
Eso sí, cuando la situación sanitaria obligó a suspender la competición a falta de seis jornadas para acabar la primera fase, cuatro derrotas seguidas le habían dejado fuera de esa zona y habían complicado mucho su clasificación para cuartos de final.
La mejor noticia del año para el Valencia fue que la Euroliga decidiera ‘repetir’ la competición que no se pudo acabar, con los mismos participantes y las mismas reglas, lo que le ha llevado a repetir su planteamiento y le llevó también a renovar a Jaume Ponsarnau al frente del proyecto.
En este caso, en una notable primera vuelta, el balance del equipo es de diez triunfos y siete derrotas y sigue en esas plazas que dan derecho a disputar los cuartos de final, aunque el tropiezo de este martes en la pista del TD Systems Baskonia deja un regusto amargo pues desaprovechó una gran oportunidad.
Además, aunque le costó mucho en un principio, en las últimas semanas ha aprendido a compaginar el torneo europeo con la ACB, en la que ha enlazado cinco triunfos seguidos que le han devuelto buena parte de sus opciones de estar en la fase final de la Copa del Rey, algo que puede confirmar en la primera semana de enero.
La llegada en verano de Martin Hermannsson, Klemen Prepelic, Nikola Kalinic, Jaime Pradilla, Derrick Williams ha permitido finalmente a Ponsarnau ‘alargar’ al equipo y sortear las bajas, ayudado por el paso delante de jugadores como Louis Labeyrie o el canterano Josep Puerto y por la solidez de veteranos como Guillem Vives, Sam Van Rossom, Fernando San Emeterio y Bojan Dubljevic.
La principal preocupación del técnico es la irregularidad que ha mostrado Williams, llamado a ser uno de los jugadores de referencia del equipo y que ha combinado algunos destellos de calidad con muchos partidos grises.
Con estos mimbres también se espera que el equipo pueda competir mejor en los torneos nacionales, en los que en la pasada campaña cumplió, sin más. Lo hizo en la Copa, al eliminar en cuartos al Barça y al caer con claridad en semifinales ante el Real Madrid, que acabó campeón.
También en la fase final de la Liga, que acogió como anfitrión en modo burbuja, y en la que sufrió para pasar la primera fase, aunque lo logró, y cayó en semifinales ante un Baskonia que luego alzó el título. Ahora, la idea es estar más cerca de los trofeos para optar a ganarlos.