Un Unicaja renovado para tratar de recuperar el rumbo perdido

El Unicaja, con nuevo presidente, el exárbitro de fútbol Antonio Jesús López Nieto, y tres fichajes, se presenta en la temporada 2021/22 con la idea de rememorar éxitos no demasiado lejanos y con el aliciente de disputar una nueva competición europea para esta entidad, la FIBA Champions Basket.

El base estadounidense Norris Cole, el ala-pívot Jonathan Barreiro y el pívot nigeriano Micheal Eric son las caras nuevas de la plantilla malagueña, que darán un condimento en puestos en los que flaqueaba y mostraba las graves carencias en el pasado curso.

El club ha pasado por momentos complicados, al restar asignación económica su propietario, la Fundación Unicaja. Esto conllevó la dimisión del anterior presidente, Eduardo García, y la posterior confirmación del patrocinio por parte de la entidad Unicaja Banco.

Los cambios marcan la estabilidad del Unicaja

La llegada de López Nieto a la presidencia, que al principio trajo alguna controversia en el entorno del club, posteriormente se ha traducido en estabilidad.

El ahora máximo dirigente se ha rodeado de un nuevo grupo de colaboradores, como el director deportivo Juanma Rodríguez, que volvió a su casa después de 11 años tras estar en labores directivas en la Diputación Provincial y tres temporadas en el Betis Coosur.

El director de juego elegido por el anterior director deportivo, Manolo Rubia, ya jubilado, fue el italiano Marco Spissu. No pasó el reconocimiento médico, por lo que los nuevos dirigentes emprendieron los contactos con Cole, que al final fue el sustituto.

Antes, Eric, con pasado en la Liga ACB y en distintos equipos de Europa, llegaba al Unicaja para reforzar una posición en la que la pasada temporada hubo muchas lagunas.

A éstos hay que añadir el base Jaime Fernández y el escolta Darío Brizuela; el experimentado ala-pívot estadounidense Tim Abromaitis; y tres jóvenes como el escolta Francis Alonso y los pívots Rubén Guerrero y el congoleño Yannick Nzosa.

También aportarán dos jugadores importantes que están saliendo de sus respectivas lesiones, como son el base Alberto Díaz y el ala-pívot Carlos Suárez -este último lleva desde el pasado febrero lesionado en un gemelo con recaída incluida-.

Objetivos para enmendar el papel del curso anterior

La nave volverá a ser pilotada por el técnico griego Fotis Katsikaris, que sustituyó a mitad de la pasada temporada a Luis Casimiro. Ahora tendrá la oportunidad de enmendar, arreglar y asear una campaña negativa como la anterior.

La eliminación en la Eurocopa y en la Copa del Rey y quedarse fuera de la fase por el título de la Liga trajo consigo, junto con la pandemia de la COVID-19, una desazón en la afición. Ahora, los seguidores cajistas volverán al Palacio Martín Carpena con ganas de que se produzca el cambio.

Los objetivos para esta temporada que comienza el domingo ante el Monbus Obradoiro serán el regresar a la lucha por el título de la ACB, entrar en el torneo de Copa y estar expectante por la posibilidad de conseguir el título en la FIBA Champions.