El Real Madrid mete en un lío al Barcelona tras vencer en un ajustado clásico de Liga Endesa
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En un intenso y emocionante clásico disputado en el WiZink Center, el Real Madrid se impuso al Barça por un ajustado 73-71, consiguiendo su tercera victoria consecutiva frente al equipo azulgrana en lo que va de temporada. Un duelo marcado por momentos brillantes, dramatismo en la pista y la resistencia de ambos equipos hasta los últimos segundos.
Un arranque equilibrado
El encuentro comenzó con ambos equipos estudiándose mutuamente, igualando fuerzas en un 7-7 durante los primeros cuatro minutos, con aportaciones de los pívots y un triple por cada bando. Sin embargo, el bosnio Dzanan Musa y el dominicano Andrés Feliz tomaron las riendas para el Real Madrid, liderando un parcial de 8-0 que dejó a los blancos con ventaja temprana. A pesar de los esfuerzos del azulgrana Chimezie Metu para responder, el equipo local mantuvo un nivel de juego sólido y, aunque superado en rebotes, no cometió pérdidas en el primer cuarto, algo clave frente a las cinco del Barça.
El segundo cuarto inició con un triple del croata Mario Hezonja, quien comenzaba a destacar en el partido. Sin embargo, el Barça no se dejó intimidar y respondió con un parcial de 0-10, acercándose peligrosamente en el marcador. A pesar de ello, los de Chus Mateo recuperaron el control con un 7-0 liderado nuevamente por Hezonja, terminando la primera mitad con una ventaja de cinco puntos (36-31).
Drama en el Real Madrid con la lesión de Deck
El tercer cuarto trajo un espectáculo memorable de la conexión argentina entre Facundo Campazzo y Gabriel Deck. Una asistencia magistral entre las piernas de Campazzo culminó con un mate espectacular de Deck, quien lamentablemente apoyó mal la pierna en la caída, provocando una lesión que lo obligó a abandonar el partido. Este incidente silenció al público y afectó emocionalmente al equipo local.
A pesar de la ausencia de Deck, el Real Madrid logró mantener su ventaja gracias a su defensa y la falta de efectividad del Barça para capitalizar el momento de incertidumbre. Un triple de Sergio Llull en el último tramo del cuarto amplió la ventaja local a diez puntos, preparando el terreno para un desenlace lleno de tensión.
Un final de infarto
El último cuarto comenzó con el Barça intensificando su defensa, lo que forzó errores en el Real Madrid y permitió a los azulgranas acercarse en el marcador. A falta de dos minutos para el final, el partido estaba en el aire (69-67), con ambos equipos luchando por cada posesión. Tomas Satoransky acertó un triple que dio esperanza al Barça, pero el tiro final de Metu desde la línea de tres puntos, que pudo haber sellado la victoria, no encontró el aro.
Los locales, liderados por una actuación destacada de Campazzo con 17 puntos y la solidez de Tavares en los momentos decisivos, cerraron el partido con más precisión en los instantes clave.