Banderas, luto, aplausos, emoción y poca asistencia en la Fonteta por la declaración de alto riesgo
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2.809 espectadores, una cifra muy alejada de la de la que hubo en la Fonteta en los dos primeros encuentros del esta Euroliga
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Maccabi fue recibido con aplausos tanto cuando salió a calentar
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Sin entrevistas en el vestuario
El partido entre el Valencia Basket y el Maccabi Tel Aviv, que cayó del lado local, declarado de alto riesgo tras los ataques terroristas de Hamas y otras milicias palestinas en Israel y los bombardeos posteriores de este país en la franja de Gaza contó con 2.809 espectadores, una cifra muy alejada de la de la que hubo en la Fonteta en los dos primeros encuentros del esta Euroliga.
Un imponente dispositivo policial se desplegó para garantizar la seguridad en el pabellón y sus alrededores en el que fue el primer encuentro del Maccabi desde el recrudecimiento del conflicto. Tal y como se había anunciado, hubo registros y cacheos para acceder a la grada y los espectadores tuvieron que pasar por detectores de metales.
En el choque ante el AS Mónaco de la primera jornada la Fonteta tuvo 6.927 espectadores mientras que en el de la segunda ante el Fenerbahce hubo en el pabellón 7.037.
La Fonteta vive blindada, medio vacía y sin incidentes la previa de la visita del Maccabi
La Fonteta, blindada por un amplio despliegue de las fuerzas de seguridad, vivió este miércoles con tensión, pero sin incidentes, más allá de una menor asistencia de público los prolegómenos del encuentro de la Euroliga entre el Valencia Basket y el Maccabi Tel Aviv, declarado de ‘alto riesgo’ tras los ataques terroristas de Hamas y otras milicias palestinas en Israel y los bombardeos posteriores de este país en la franja de Gaza.
Justo antes de que empezara el encuentro se guardó un minuto de silencio por “todas las víctimas” que ha producido este conflicto en los últimos días y se reclamó el fin del mismo. En el banquillo visitante desplegaron varias banderas de Israel.
Maccabi, recibido con aplausos
El Maccabi, que fue recibido con aplausos tanto cuando salió a calentar como en la presentación, jugó con una indumentaria negra en señal de luto por los asesinados aquel 7 de octubre.
Además lució en el calentamiento unas camisetas con el lema ‘Bring them back’ como reclamación de la liberación de los rehenes secuestrados en la incursión de las milicias hace ahora ocho días.
El pabellón municipal de Valencia estuvo bajo un estricto control policial durante todo el día, entre otros motivos porque el Maccabi realizó una sesión de tiro por la mañana que ya permitió ver la amplitud del despliegue policial, que se mantuvo toda la tarde.
Dos horas antes
El Maccabi llegó al pabellón cerca de dos horas antes del inicio del encuentro y lo hizo con el tráfico cerrado en la Avenida Hermanos Maristas, a la que recae la entrada principal del pabellón municipal. Numerosos vehículos y agentes con metralletas cubrieron la entrada de los jugadores al recinto.
Ya con el tráfico abierto pero sin posibilidad de detener vehículos en la inmediaciones del pabellón a las 19 horas empezaron a acceder los aficionados. Para hacerlo muchos fueron cacheados y se registraron sus pertenencia, además de tener que pasar por un arco de seguridad. Todo ese proceso provocó largas colas y muchos seguidores accedieron a la grada con el choque ya empezado.
Sin entrevistas en el vestuario
Los cambios llegaron también a la cobertura mediática y no se podrán realizar entrevistas en el vestuario al acabar el choque ni tampoco en la zona mixta del pabellón.
El despliegue policial formó parte del dispositivo global que desplegaron el martes y el miércoles las diferentes fuerzas y cuerpos de seguridad y que contó con cerca de setecientos efectivos, que además de tratar de blindar la Fonteta y sus aledaños controlaron también las principales infraestructuras de la ciudad y acompañaron al equipo israelí desde su llegada al aeropuerto de Manises el martes por la tarde procedente de Chipre, a donde ha desplazado a toda su plantilla.
Numerosos agentes uniformados y también de incógnito se situaron en las inmediaciones del pabellón. Igualmente se pudo ver un helicóptero y algunos drones.
El encuentro, que es el primero que disputa el Maccabi desde el 7 de octubre, debía disputarse inicialmente en Tel Aviv pero la enorme tensión en la zona llevó a ambos clubes y a la Euroliga a cambiar el orden de los partidos entre ambos equipos en la fase regular de la competición y a decidir que se jugara en Valencia