Sagan embellece el arcoiris en el Tour de Flandes
El eslovaco Peter Sagan (Tinkoff) embelleció su maillot arcoiris de campeón mundial con una portentosa exhibición que le llevó a una inolvidable victoria en la 100 edición del Tour de Flandes, la primera en su palmarés.
Sagan, de 26 años, hizo honor a su condición de candidato, y aprovechó su momento dulce de forma para demostrar que en sus espaldas el maillot arcoiris no carga con ninguna maldición. El eslovaco estuvo enorme. Arrancó en el momento clave, en el tramos adoquinado del Patenberg, última dificultad a 13 kilómetros de meta. Ahí abandonó al belga Sep Vanmarcke y se marchó solo a meta con un puñado de segundos.
Suficiente para un corredor en estado de gracia. Se fue solo, sin mirar atrás, con el aval de su clase y fuerza, e hizo inútil la persecución del suizo Fabian Cancellara (Trek), quien se despidió de Flandes con un meritorio segundo puesto.
"Espartaco" no puedo lograr el cuarto titulo, pero celebró la segunda plaza, a 16 segundos de Sagan, quien tuvo tiempo para paladear la victoria y además para obsequiar al público con uno de sus famosos "caballitos". Vanmarcke fue tercero.
El español Imanol Erviti (Movistar), protagonista de la escapada de la jornada, se clasificó en la séptima posición, dentro de un tono alto que le permitió luchar en cabeza hasta que Sagan decidió poner la carrera patas arriba.
Sagan se encuentra en estado de gracia. Se mostró poderoso hace una semana ganando la Gante Wevelgem y volvió a lucirse en Flandes, merced a un ataque de clase en el tramo del Patenberg. El ciclista de Zilina volvió a demostrar mayor madurez a la hora de resolver una carrera. En esta ocasión, mejor irse solo que no quedar en mala compañía.
"Ha sido una carrera muy dura, hemos ido todo el día con el gancho. He tenido que cambiar las ruedas, que no la bicicleta, pero enseguida pude volver al pelotón. Ningún corredor quería colaborar conmigo, por lo tanto me fui solo. Esta victoria se la dedico a los dos corredores belgas recientemente fallecidos", dijo Sagan, en otro gesto tan grande como su victoria en Flandes.
Un éxito que concretó Sagan tras un viaje de 6h.10.42 y que puede unir a la reciente Gante Wevelgem. La segunda vez que levanta los brazos en la temporada. Parece que la leyenda del eterno segundo puesto se ha quedado en simple anécdota, ya que el ciclista del Tinkoff no para de cosechar victorias de prestigio.
Cancellara cedió ante su rival. Esta vez su descomunal potencia no fue suficiente para alcanzar a Sagan. El de Berna cruzó la línea a 16 segundos, despidiéndose para siempre de una carrera que le ha hecho grande en tres ocasiones. Fueron llegando los corredores, poco a poco. Vanmarcke contento con el tercer escalón del podio, antecediendo al defensor del título, el noruego Alexander Kristoff, quien se conformó con la cuarta plaza.
El Tour de Flandes estuvo marcado en principio por una escapada de 8 hombres y por unas cuantas caídas. En una de ellas quedó fuera de combate el belga Greg Van Avermaet (BMC), uno de los favoritos, quien sufrió fractura de clavícula.
En la fuga se metió el español Imanol Erviti junto al alemán André Greipel. El pelotón mantuvo a raya a la avanzadilla, pero no fueron alcanzados hasta que el polaco Kwiatkowski, Sagan y Vanmarcke les echaron el guante a 23 kilómetros de meta.
En el Patenberg llegó el momento clave. Un adoquinado exigente con rampas del 20 por ciento puso en órbita a Sagan, que obligó a Wwiatkowski a doblar la rodilla. Solo Vanmarcke le pudo contestar al principio, pero el eslovaco estaba sobrado y no permitió más compañía que la de su maillot arcoiris.
Con 13 kilómetros hasta meta, Sagan inició su triunfal monólogo. Ni Cancellara fue capaz de reducirle un solo segundo. El campeón del Mundo volvió a lucir con fuerza, como los colores del arcoiris