La ascensión al castillo de Caspe puede marcar las primeras diferencias
La primera etapa de la Vuelta a Aragón 2018 conducirá al pelotón ciclista desde Teruel hasta el castillo de Caspe (Zaragoza), donde, con una ascensión final de algo más de dos kilómetros, podrían marcarse las primeras diferencias, aunque en ningún caso significativas.Con un recorrido de 180 kilómetros, los ciclistas pondrán a prueba en esos dos kilómetros finales sus fuerzas de cara a la tercera y definitiva etapa con la ascensión a un primera categoría como el Ampriú en Cerler (Huesca).
Los dos esprines bonificados del día estarán situados en la localidad minera de Utrillas, en el kilómetro 68,5, y el segundo al paso por la avenida Aragón de Alcañiz, a solo 29 kilómetros del final.
Además de la ascensión al castillo de Caspe, puntuable de tercera categoría, la otra dificultad montañosa de la etapa será la subida al puerto de San Just, por su cara más suave, también puntuable de tercera categoría con 7,9 kilómetros.