En Dacia tienen algo muy claro: su propósito no es otro que el de ofrecer coches con el equipamiento más básico al menor precio posible. De hecho, es el precio lo que atrae a muchos consumidores de la marca rumana asociada a Renault.
De ahí el éxito del Sandero. Y es que este más que modesto compacto ha llegado al mercado para romper esquemas. Tanto que está convirtiéndose en un vehículo cada vez más común en nuestras calles.
Un precio inigualable
Y parece que el éxito no ha hecho más que empezar. Entre otras cosas porque, tal y como podemos comprobar en la página web de Dacia, puedes llevarte un Sandero por menos de 7.500 euros. Un precio que ha provocado comentarios como “¡No me lo creo!” en las redes sociales.
Eso sí, se trata de la versión más sencilla del Sandero, la del acabado Access. Concretamente son ni más ni menos que 7.340 euros por un coche que, eso sí, no tiene precisamente un equipamiento de lujo.
Lo cierto es que no cabe duda que quien opta por un vehículo así no le da ninguna importancia a los detalles. Lo que quiere es un coche que lo lleve de un sitio a otro sin complicaciones. Y eso, por muy modesto que sea este Sandero, puede hacerlo.
Este acabado llega con un motor 1.0 de 75 caballos asociado a un cambio manual de cinco velocidades y a una tracción delantera. El consumo asciende a 5.3 litros cada 100 kilómetros. No está nada mal.
Qué tiene y qué le falta
¿El equipamiento? Lo imprescindible, o incluso, seamos francos, menos: múltiples airbags, ayuda al arranque en pendiente, luces para circulación diurna, sensor de presión de neumáticos o espejos retrovisores de ajuste manual, entre otras cosas.
¿Qué le falta? Algún que otro ‘detalle’: elevaduras eléctricos, cierre centralizado, aire acondicionado, volante regulable o faros antiniebla, por nombrar algo del equipamiento más que básico de vehículos mas convencionales.
Pero claro, a un precio tan económico, no es que se pueda encima exigir ciertas cosas. Si quieres un vehículo con lo imprescindible (de verdad) este Sandero de 7.340 euros es tu coche.