El Volkswagen T-Roc ha llegado al mercado para quedarse. Este SUV, a medio camino entre un Polo SUV y un Golf SUV, llega con tres versiones de acabado diferentes y cuatro motorizaciones, con lo que cuesta trabajo encontrar la mejor versión.
Los acabados
Por lo que respecta a los acabados, el más básico es el denominado Advance, que llega con llantas de 16 pulgadas, faros halógenos antiniebla, luces LED, pomo de palanca de cambio de cuero, reposabrazos, volante de cuero multifunción, aire acondicionado y asistente de arranque en pendiente, entre muchas otras cosas.
A todo esto, el acabado Style añade cristales tintados, piso de maletero con altura regulable, climatizador, control de crucero adaptativo y control de distancia de aparcado tanto delantero como trasero.
Por último, la versión más premium, el acabado Sport, que incorpora a todo lo dicho anteriormente otras opciones como el Digital Cockpit o faros LED para luces de cruce y carretera, entre otras cosas.
Los motores
En cuanto a los motores, cuatro opciones. Las tres de gasolina, que puede ser asociadas a los tres acabados y una diésel, que tan solo llega con el acabado Sport. Eso sí, la que mejor encaja en relación calidad precio es la que llega con un motor 1.0 TSI de 115 caballos de potencia y una caja manual de seis velocidades con acabado Style.
¿Por qué esta? Porque por poco más de 24.000 euros puedes hacerte con un SUV con un motor lo suficientemente potente para moverte por donde quieras, con un acabado más que decente y con un consumo que deja por los suelos a los oros SUV de la competencia.