Mucho se está hablando en estos días sobre el futuro de los motores de combustión. Lo eléctrico y lo híbrido está ganando peso y cada vez son más las marcas que están apostando por este tipo de motores.
Sin embargo, por mucho que haya cundido el pánico en muchas ocasiones, al menos en España no se van a prohibir los vehículos diésel o gasolina hasta, como muy pronto, 2040. Eso si todo sigue el rumbo previsto, que está por ver.
Es por eso que si tu intención es ir a por un compacto y dudas entre diésel gasolina o eléctrico, que las dos primeras opciones no desaparezcan de la ecuación por esos miedos. Puedes comprarte uno tranquilamente. Al fin y al cabo, sería raro que lo mantuvieras hasta dentro de más de veinte años.
La comparativa
Con ello en mente es normal que te preguntes: “¿Lo compro diésel o gasolina?” Como siempre depende de los kilómetros y el uso que vayas a darle. En cualquier caso hemos cogido tres de los modelos de compactos más exitosos y hemos hecho la prueba con cada uno de ellos.
Por un lado, el Seat León, el coche más vendido en España en lo que va de año. Aquí, y por sorpresa, el que menos consume es el de gasolina. Comparando el modelo que llega con el motor 1.0 EcoTSI contra el 1.6 TDI, es el gasolina el que consume una décima menos.
En cuanto al Ford Focus, tres cuartos de lo mismo. Si bien es cierto que las diferencias son menores, los más de 3.000 euros de diferencia que hay entre un Focus con motor 1.0 Ecoboost y el 1.5 Eco Blue dan al modelo con el motor de gasolina como ganador en esta comparativa.
No así en el caso del Honda Civic. Y es que Honda y diésel son dos palabras que, juntas, implican éxito. Comparando el motor 1.0 i-VTEC y el de diésel 1.6 i-DTEC, en apenas poco más de 80.000 kilómetros habrás amortizado la diferencia en el precio de venta.