Ford Mustang o “Revolución”: Mercedes, BMW, Audi (y hasta Porsche) no hablan de otra cosa
El motor es la magia del Mustang GT. Su propulsor 5.0 V8 de aspiración atmosférica de 450 caballos de potencia del modelo del 2018 es lo que hace de este deportivo algo tan especial.
La razón es que sobre estos 450 CV oficiales se pueden multiplicar fácilmente con un sistema de sobrealimentación.
El Mustang parte de los 450 CV
Por ejemplo, el modelo básico que ofrece Lebanon Ford Performance cuenta con 800 CV. Una cifra que aumenta hasta los 1.000 con un paquete evolucionado. Un motor con el que el Mustang es capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de 4,6 segundos y de superar los 250 km/h.
Pero esta vez han ido más allá. Se han superado. “¿Has visto lo último?”, preguntan los más curiosos. Y es que todavía no se ha visto ninguno en danza. Eso, sí, teniendo en cuenta los datos anteriores, no debe dejar indiferente a nadie.
El Ford Mustang más rápido
Los mecánicos de LFP han añadido dos turbocompresores que otorgan la friolera de 2.000 CV. Una bestialidad que necesita de algunas modificaciones en el chasis. Pero mantiene la estética del original, lo que hace muy difícil diferenciarlo de las otras variantes.
Su nombre es LFP Street Sleeper y, para lo que ofrece, su precio no es muy descabellado. En Estados Unidos cuesta 39.995 dólares, que serían unos 35.000 euros. Un precio muy competitivo con los modelos más potentes de Audi, Mercedes, BMW o Porsche.
No obstante, no hace falta dejarse todo este dineral si uno ya posee un Mustang GT. Para subir la potencia basta con incorporar uno de los kits que ofrece LFP.