Golpe de efecto. Peugeot, que durante unos años perdió clientes en el segmento C, consiguió dar un giro radical a la situación con el lanzamiento de la nueva generación del 308.
Y en este sentido, es posible que seas un futuro consumidor comercial del compacto francés. Y si es así, con casi toda seguridad te habrás hecho una pregunta. “¿Diesel o gasolina?”, es lo que se plantean la mayoría de los pretendientes del coche francés. Si eres uno de ellos, esto te interesa.
Dos carrocerías
Antes de nada deberás saber que el 308 se vende en dos versiones de carrocería. Por un lado, el clásico de cinco puertas. Las medidas de este son de 4.253 mm de largo, 1.804 mm de ancho y 1.472 mm de altura. La distancia entre ejes es de .620 mm. Su maletero ofrece entre 398 litros y 432.
En la versión familiar, esta es 33 mm más larga, 2 mm más baja y presenta 110 mm más de distancia entre ejes. Su maletero es mucho más amplio. Entre 556 litros y 1.606. Obviamente, gana el SW.
La mecánica del Peugeot 308
En cuanto a versiones gasolina, contamos hasta con cuatro variantes para el Peugeot 308. Todas ellas llevan un motor Puretech de tres cilindos. Uno será el de 1.2 litros que rendirá a 110 o 130 caballos de potencia. La gama intermedia será un 1.6 de 225 CV. La gama más alta lleva un 1.6 THP de 270 CV. Esta es la popular versión GTI.
En diésel también tenemos cuatro variantes del Peugeot 308. El 1.5 BlueHDi de 130 CV, el 1.6 BlueHDi de 100 CV y el 2.0 BlueHDi, que ofrece 150 y 180 CV. Ambos modelos empatan.
Cabe decir que todos los modelos van asociados a un cambio manual de cinco o seis velocidades, o a transmisiones automáticas de ocho marchas. Por otro lado, solo estarán disponibles con tracción delantera.
Nuestra conclusión
Ambos modelos empatan en cuando a variedad mecánica, mientras que el escoger carrocería es algo particular. Por tanto, nos fijaremos en sus consumos y prestaciones.
En cuanto al consumo, el Peugeot 308 1.5 BlueHDi de 130 CV es la mejor opción. Con 3,5 litros a los 100 kilómetros y emisiones de CO2 de 93 gr/km cumple perfectamente con las directrices Euro 6d-TEMP.
En cuanto a prestaciones, el más compensado sería el 2.0 BlueHDi de 150 CV. Su par motor es de 370 Nm.
Pero si el dinero no es un problema, no hay duda de que el 308 GTI es muy superior al resto.