El problema del nuevo Opel Insignia GSi del que nadie quiere hablar (y es feo)
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Una de las versiones más esperadas del Opel Insignia es la Grand Sport Injection, más conocida como GSi. Se trata del modelo más deportivo de la gama.
Así es el nuevo Opel Insignia GSi
Este Opel monta bajo el capó un propulsor e cuatro cilindros de 2.0 litros que ofrece 260 caballos de potencia. Ha eliminado el V6, lo que le resta hasta 160 kilos de peso. Su par máximo es de 400 Nm a 2.500 vueltas. Este motor va a asociado a una transmisión automática de ocho relaciones.
En cuanto a sus prestaciones, acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 7,2 segundos. Por otro lado, su velocidad máxima es de 250 km/h.
Cabe decir que también está disponible con motor diésel. Este también es de 2.0 litros y rinde hasta 210 CV.
Por otro lado, cabe destacar que aun siendo un modelo deportivo, ofrece una gran capacidad en su maletero. Hasta 1.450 litros de carga. A priori, parece una muy buena opción si lo que buscamos es una berlina deportiva.
Los dos problemas del Opel Insignia GSi
Sin embargo, este Opel Insignia tiene dos problemas. Y uno de ellos es grave.
El primero es su precio. La gama de acceso cuesta 45.500 euros. Por no hablar de si queremos añadir equipamiento. El precio se eleva a velocidad de vértigo. algunos incluso recomiendan valorar hacerse con un Audi, un BMW o un Mercedes.
El segundo es que consume demasiado. El modelo gasolina gasta una media de 8,6 litros a los 100 km, según la marca. Los expertos lo sitúan en más de 9. Y el diésel tampoco se queda corto. También esta por encima de los 9 litros. Una burrada.
