BMW X5 o Audi Q8: “¿Cuál me compro?” (y hay ganador)

Si estás leyendo estas líneas es porque estarás pensando en comprarte un SUV de gran tamaño. Si es así, seguramente entre tus preferencias están el BMW X5 y el Audi Q8. Y si te estás preguntando “¿Cuál me compro?”, estás en el sitio adecuado. A continuación comparamos los detalles más relevantes de ambos para ayudarte a decidir. Y si simplemente lo que tienes es curiosidad, también te invitamos a ver la comparación.

Empecemos por el modelo de la marca de los cuatro aros: el Q8. Sus dimensiones son de  4.986 mm de largo, 1.995 mm de ancho y 1.705 mm de alto. La distancia entre ejes es de 2.995 mm. En su interior caben como máximo cinco pasajeros. Su maletero permite una carga de 605 litros ampliables hasta los 1.705 litros al abatir los asientos posteriores.

Audi Q8

En cuanto a su mecánica, el Audi Q8 está disponible con dos motores diésel y uno gasolina. Los primeros llevan bajo el capó un V6 TDI de 3.0 litros, con 231 y 286 CV de potencia. La versión gasolina monta un V6 TFSI de 3.0 litros con 340 CV de potencia.

Todos ellos van asociados a un cambio Tiptronic de ocho relaciones y a un sistema de tracción total quattro. Y atención: más adelante llegará una versión con un V8 TDI de 421 CV.

Respecto a su equipamiento, destaca sistema de asistencia al aparcamiento, asistente de conducción en atascos, faros matriciales de LED, asistente de maniobras con remolque, visión nocturna, asistente de ángulos muertos, sistema de aviso de cambio de carril, control de velocidad de crucero, cámara de visión trasera y 360 grados, ISOFIX, Head-Up Display, suspensión neumática, tres pantallas interiores, navegador y tapicería de cuero, entre otros detalles. Su precio de salida es de 81.370 euros.

BMW X5

Vayamos ahora con el BMW X5. Este es algo más corto, aunque más ancho y alto. Es decir, tiene un aspecto menos aerodinámico.  Mide 4.922 mm de largo, 2.004 mm de ancho y 1.745 mm de alto. Su distancia entre ejes de 2.975 mm.

Una de sus principales ventajas es que existen versiones de 5 o de 7 plazas. Además, su maletero es más grande. Permite una carga de 650 litros, ampliables hasta los 1.870 litros.

Como su rival, cuenta también con dos versiones diésel y una gasolina. Las primeras son el xDrive30d con 265 CV y el BMW X5 M50d con 400 CV. El modelo gasolina es el xDrive40i de 340 CV.

Por otro lado, contamos con el híbrido enchufable, el xDrive45e iPerformance. Tiene una autonomía de hasta 80 kilómetros, según el ciclo de homologación WLTP.

Estos bloques van asociados a un cambio Steptronic de ocho velocidades y sistemas de tracción total xDrive.

Entre su equipamiento encontramos, entre otros, el sistema de advertencia de colisión con frenada de emergencia y detección de personas, advertencia de tráfico cruzado con prevención de colisiones, alerta al conductor, sistema de aviso de cambio de carril y de guiado, asistente de luz de carretera, control de crucero con función frenado, asistente de aparcamiento, cámara 360 grados, ISOFIX, Head-Up Display, visión nocturna, suspensión neumática o el sistema multimedia y navegador. Finalmente, su precio de salida es de 72.800 euros.

El BMW gana por goleada

En conclusión, el Audi es algo más grande, pero su espacio es más limitado, así como sus motorizaciones. Es decir, dos puntos para el BMW. Eso sí: la sensación de deportividad es más elevada en el modelo de los cuatro aros. Aunque esto último ya va en función de gustos.

En el apartado de equipamiento y tecnológico están muy igualados, lo que dificulta la elección en este sentido.

Lo que quizás te termine de convencer es el precio. 9.000 euros de diferencia tienen la culpa de que el BMW sea más recomendable.