Opel Insignia gasolina o diésel: “¿Cuál me compro?” (y hay repuesta)
Si bien es cierto que cada vez más los vehículos con motores eléctricos, ya sean híbridos o totales, están ganando peso, las mecánicas convencionales siguen siendo las mayoritarias en el mercado.
Entre otras cosas porque, a diferencia de épocas anteriores, los motores de gasolina se muestran a día de hoy mucho más eficientes respecto a los diésel. De hecho, no son pocos los que dudan entre las dos mecánicas a la hora de comprarse un nuevo vehículo. De ahí que más de una vez se puede leer en las redes: “¿Cuál me compro?”.
La comparativa del Opel Insignia
Hoy nos centramos en la comparativa de los dos motores del Opel Insignia. En este cara a cara enfrentamos al diésel 2.0 CDTi con una potencia de 170 CV y al gasolina 1.5 Turbo de cuatro cilindros con 165 CV. En ambos casos llegan con un cambio manual de seis velocidades.
Ya en un primer momento cabe destacar que la opción diésel se muestra mucho más guerrera que la gasolina. Y es que el diésel tiene un par de 400 Nm mientras que el de gasolina se queda en 250 Nm, casi la mitad.
Eso sí, esa diferencia apenas se acaba notando en la velocidad. Y es que la diferencia entre ambos en la comparativa de cero a cien es de apenas décimas de segundo. Sin embargo, como suele ocurrir en este tipo de comparativas, es el precio lo que acaba marcando realmente las diferencias.
Y ahí el diésel sale perdiendo, y de qué manera. Para amortizar la diferencia (32.808 euros en el caso de gasolina y 38.088 euros en el del diésel) deberíamos recorrer, como mínimo, 37.000 kilómetros al año. Una cifra más que elevada. De ahí que el ganador, obviamente, sea el Opel Insignia de gasolina.