Los Salones del Automóvil son ocasiones en las que muchas parcas presentan sus nuevos modelos, ya sean definitivos o concept. No obstante, también suele haber la marca que muestra al público alguno de sus inventos futuristas. Modelos que nunca llegan a salir de los laboratorios o que, de hacerlo, tardan bastantes años en llegar. Y si lo hacen, es con múltiples modificaciones.
Una de las compañías que siempre intenta estar en la vanguardia del mundo del motor es BMW. Y los alemanes son de esos que de vez en cuando comparten con los consumidores algún vehículo futurista. Como por ejemplo hicieron en su momento con el BMW GINA Light Visionary Model Concept 2008.
Este era un modelo de aspecto muy futurista y que, atención, estaba considerado como un coche elástico y flexible.
El autor del invento que fue presentado en 2008 fue el diseñador de la compañía Chris Bangle, que un año después haría el petate de la empresa germana.
Este BMW GINA, como decíamos, tenía una carrocería flexible, hecha de un material que combinaba poliuretano y elastán.
Este modelo cambiaba de forma dependiendo de las condiciones ambientales y de la velocidad que alcanzara. Por ejemplo, los faros eran invisibles si estaban apagados, pero al encenderlos la carrocería dejaba un espacio por donde pasaba la luz. Además, esta carrocería era traslúcida y podía cambiar de color.
Estos y todos los cambios se podían controlar por el conductor, así como dejarlas en modo automático. Esto era gracias a que el bastidor podía cambiar de posición. Además, era resistente al calor y al frío, así como impermeable.
Por otro lado, su chasis era de aluminio combinado con algunas piezas de carbono, y su interior también era maleable.
Bajo el capó, este BMW GINA montaba el mismo motor que el BMW Z8. Es decir, un propulsor de gasolina V8 de 4.9 litros que alcanzaba 400 caballos de potencia.
Por último, resaltar que el nombre del coche, GINA, eran las siglas correspondientes a lo que podría traducirse como Geometría y Funciones en N Adaptaciones.