El Mercedes GLC es un SUV de tamaño grande que llegó para sustituir al GLK. Respecto a su antecesor, mejora notablemente su espacio interior y su diseño. Además, ofrece muchas posibilidades de equipamiento. Sus competidores directos son los BMW X3, Audi Q5, Jaguar F-Pace y Volvo XC60.
Asimismo, cuenta con cinco versiones mecánicas. Dos gasolina, dos diésel y una híbrida enchufable.
La gama de los primeros la conforman el Mercedes GLC 250 de 211 CV de potencia y el Mercedes AMG GLC, que desarrolla 367 CV de potencia. El catálogo diésel está compuesto por los GLC 220d con 170 CV y GLC 250d con 204 CV.
Entre las dos, y en el centro de la tabla de precios, encontramos el GLC 350e híbrido y enchufable, con un propulsor que desarrolla 211 CV de potencia.
Todos ellos van asociados a un sistema de tracción 4Matic y un cambio de marchar automático de 9 relaciones.
Pero tiene un par de notas negativas. Por un lado, su escueto equipamiento. Incluye , entre otros detalles, faros LED, climatizador automático, sensor de lluvia, encendido de luces automático, sistema de audio, bluetooth, puerto USB, faros antiniebla, llantas de aleación y control de crucero.
Podemos añadir diferentes kits que incluyen techo solar, tapizados en piel, apliques decorativos, navegador integrado, asientos eléctricos y térmicos, asistente al aparcamiento, detector de objetos en ángulo muerto, control de crucero adaptativo, Head Up Display, suspensión pilotada, etc. Eso sí: ya podemos preparar la cartera para el apartado de extras.
Además, hay que tener en cuenta que estamos ante un modelo que no es barato. Obvio, es de alta gama. Pero ahora mismo Mercedes-Benz no ofrece ninguna oferta ni descuento, con lo que si estábamos pensando en hacernos con uno, mejor esperar. A medida que se acerquen el otoño y el invierno no hay duda de que aparecerán promociones interesantes.
Vaya noticia tonta, pero tonta.