El problema del Seat Ateca que no te cuentan (y deberías saber)
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Desde su llegada al mercado en 2016, el Seat Ateca ha dado grandes alegrías a la marca con sede en Martorell. El SUV mediano español se sitúa cada mes entre los más vendidos de la firma, así como en el mercado en general.
Versiones para todos los gustos
El Ateca está disponible en múltiples opciones mecánicas, así como en acabados. La gama inicial en gasolina contempla el pequeño 1.0 TSI de 115 CV como opción de acceso. En un escalón superior está el 1.5 TSI EVO de 150 CV que incluye sistema de desconexión selectiva de los cilindros. Este último puede pedirse con tracción integral y cambio de doble embrague si se desea.
En diésel la gama arranca con el 1.6 TDI de 115 CV que además es la opción más frugal de todas. Se puede pedir con cambio manual o DSG. Por encima está los 2.0 TDI de 150 CV o 190 CV, con tracción delantera o total y opción con caja DSG.
Todos estos bloques se pueden asociar a hasta cuatro niveles de acabado: Reference, Style, Xcellence y FR.
Seat mejora el Ateca
Por otro lado, cabe decir que desde su nacimiento Seat ha ido implementando mejoras, haciendo de este modelo uno de los más fiables y recomendables del sector.
Por ejemplo, no hace mucho se incluyó el cuadro de instrumentos digital con una pantalla de 10,25 pulgadas que le da un aire de calidad superior a su interior.
Otros cambios destacables son los que implementó Seat en el diésel 2.0 TDI 150 CV AdBlue. Ahora este Ateca utiliza un sistema de reducción catalítica SCR con AdBlue. Con la urea se produce una reacción química que extrae el óxido de nitrógeno.
También se ha instalado un catalizador de oxidación que transforma las partículas diésel, en elementos no perjudiciales, así como se ha instalado un filtro para eliminar el hollín, reduciendo en gran medida sus emisiones.
El detalle que debes conocer del Ateca
Lo que no han mejorado, sin embargo, es un detalle que muchos consumidores llevan señalando desde su lanzamiento al mercado. Y debes conocerlo si estás pensando en comprarte uno. Esto es la poca potencia que ejerce en las marchas largas.
El empuje no se empieza a notar hasta que no pasa de las 2.500 revoluciones. Una nota negativa que puede desquiciar en ciertos momentos, sobre todo en adelantamientos.