¡Ojo con el Suzuki Jimny! (si vas a comparte uno debes saber esto)
Hay ciertos coches que entran por la vista. Y el Suzuki Jimny es, desde luego, uno de ellos. El pequeño todocamino japonés ha recibido hace poco un lavado de cara espectacular y ahora se posiciona como una de las alternativas más divertidas del mercado.
Eso sí, si tu idea es hacerte con uno de ellos, lo tienes realmente difícil. Y no precisamente porque sea un modelo extremadamente caro dadas sus características (tiene un precio que ronda los 21.000 euros).
El problema del Suzuki Jimny
El problema llaga a la hora de poder hacerte con uno de ellas de forma rápida. Y es que la demanda es tal que en Suzuki están desbordados. A día de hoy, si te acercas al concesionario y te lanzas a comprarlo, desde Suzuki no son capaces de asegurarte cuándo lo tendrás.
De hecho el proceso de compra es cuanto menos original, por decirlo de forma suave. Lo primero que debes hacer es firmar un contrato de compra-venta con la marca.
Un contrato por el cual das una señal de 1.000 euros reembolsable (aunque esto no lo ponga por escrito en el contrato, Suzuki es flexible en ello) y te comprometes a realizar el pago e un plazo de un máximo de una semana una vez el modelo ya esté listo.
El problema es que no pueden decirte cuándo llegará ese momento. No hay a día de hoy plazos de venta reales. Si bien es cierto que sí que hay modelos que se han entregado en plazos razonables (uno o dos meses), la inmensa mayoría de ellos no son precisamente compras rápidas.
El hecho de tener mucha demanda, muy poca oferta y el problema de las normativa medioambiental (el Jimny contamina más de lo permitido a partir de 2020 por lo que Suzuki deberá pagar mucho por cada gramo de CO2 de más), provoca esta larga espera.