Toyota RAV 4 o Honda CR-V: “¿Cuál me compro?” (y hay respuesta)
Cuando hablamos de SUV híbridos son dos los nombres que sobresalen por encima del resto: Toyota RAV 4 y Honda CR-V. Los dos modelos japoneses puede presumir de ser los reyes de la categoría D-SUV híbridos.
Dos modelos que están arrasando en ventas y que se muestran como las principales opciones para muchos de los que optan por este tipo de vehículos. Es por eso que la pregunta “¿Cuál me compro?” es muy habitual en las redes y en los foros.
La comparativa
La respuesta no es sencilla. Entre otras cosas porque, a diferencia de otras ocasiones, en este caso sus precios son prácticamente idénticos. Al menos en las versiones más básicas.
El RAV 4 tiene un precio de partida de 33.000 euros mientras que el del CR-V es de 33.050 euros. Apenas 50 euros de diferencia. Eso sí, si optamos por ir a por las versiones más equipadas, las diferencias son mayores. El Toyota con el mejor equipamiento y la tracción a las cuatro ruedas tiene un precio de 42.500 euros mientras que el Honda de las mismas características eleva su precio hasta los 45.700 euros.
Es por eso que las diferencias las debemos encontrar en los elementos estéticos así como en su su interior y su eficiencia. Bajo estos parámetros, resulta evidente para muchos que el RAV4 tiene un diseño muchos más atractivo. Además, su capacidad de carga es superior al del Honda así como su capacidad de lograr unos consumos más bajos gracias al mejor rendimiento de su motor.
Por otro lado, el Honda destaca en su interior. En todos los sentidos. Hablamos de un SUV más cómodo, más confortable en especial para los que van sentados en las plazas traseros, mucho más silencioso y con una calidad en sus acabados quizás un punto superior al Toyota.
Si de algo pecan los dos es de la incapacidad de poner dar cabida a una tercera fila de asientos. Pero, al margen de esto, estamos antes dos SUV híbridos que, cada uno con sus virtudes y sus defectos, pueden presumir de ser los reyes del mercado. Y las diferencias entre ellos son mínimas. De ahí que, teniendo en cuenta tan sólo lo estético, el Toyota RAV 4 sea nuestro ganador.
