El nuevo SUV de Jaguar se llama Zeus y la revolución es total

Jaguar y Land Rover ya trabajan en el que será uno de sus proyectos más ambiciosos: el desarrollo de una pila de combustible. Un plan para la movilidad sostenible que pretenden materializar en 2030.

Las nuevas normativas de sostenibilidad, que limitan la media de emisiones de las diferentes marcas de automóviles, son cada vez más duras. Y ojo, porque en el Reino Unido está previsto prohibir los modelos con propulsores térmicos en 2035.

Todo ello ha llevado a Land Rover y a Jaguar a poner en marcha un proyecto revolucionario. El de la creación de su propia pila de hidrógeno.

Jaguar Land Rover trabaja a 10 años vista

Ambas firmas se ven obligadas ya en la actualidad a reducir sus niveles de emisiones, y la cosa irá a más en los próximos años. Lo que ha llevado a las firmas a ver en la pila de hidrógeno la mejor solución para sus futuras gamas.

Un proyecto que llevan a cabo en conjunto, y también en alianza con Delta Motorsport, Marelli Automotive Systems y el Centro de industrialización de baterías del Reino Unido.

El primer modelo será un SUV

Este proyecto ha sido bautizado como Zeus, y a él se ha referido el ingeniero de producto de Jaguar Land Rover, Nick Rogers: “El proyecto Zeus es muy, muy importante para el fabricante. Solo estamos buscando los sistemas de transmisión adecuados, que tengan un impacto mínimo en el medio ambiente”.

Y como primer modelo representante de este nuevo modo de propulsión será un SUV compacto de unas dimensiones similares al Range Rover Evoque.

Aunque ese solo será el primero. El conglomerado trabaja en un sistema escalable, con tal de poder adaptarlo a otros modelos. Aunque las intenciones de la marca pasan por usar esta tecnología para la gama de todocaminos, que no para las berlinas.