El nuevo Volkswagen Touareg es un SUV espectacular, pero tiene un 'problema'

La llegada del nuevo Volkswagen Touareg ha sido un soplo de aire fresco. Sobre todo en el terreno de los SUV de gran tamaño. Y es que el modelo germano se encuentra a medio camino entre un modelo generalista y un modelo premium.

No es un terreno fácil, pero es un terreno en el que se siente muy cómodo. Entre otras cosas porque no es que tenga precisamente muchos rivales que puedan luchar codo con codo con él.

Volkswagen es muy consciente de que, si bien es cierto que es un SUV de grandes dimensiones y que, por tanto, sus ventas nos serán como las del T-Cross, T-Roc o Tiguan, tiene una joya.

El problema del nuevo Touareg

Eso sí, este nuevo Touareg tiene un problema. Y no es precisamente un problema menor. Por motivos que muchos aún no entienden, Volkswagen ha optado por suprimir la reductora en esta nueva generación.

Sí, este nuevo Touareg se queda sin una de sus señas de identidad como buen todo terreno que es. Obviamente cuenta con tracción integral unida a un cambio automático de ocho relaciones. De ahí que muchos vean como algo poco lógico que los alemanes hayan optado por no dotar a este Touareg con reductora.

Al margen de eso, este nuevo Volkswagen es “una maravilla”, como aseguran muchos en las redes sociales. Se nota que la marca ha querido echar el resto tanto en cuanto a diseño como a equipamiento.

Nueva gama mecánica, capacidad de remolque, dirección en los dos ejes, muy digitalizado…este nuevo Touareg es una maravilla. Eso sí, no tiene reductora. Un pequeño fallo que muchos no le perdonan.

Veremos si, en la actualización que llegará dentro de unos años, la marca germana opta por dotarle o no de esta marcha cien por cien enfocada a las capacidades offroad.