El Volvo XC40 es tan buen coche que sólo tiene un ‘pero’

El Volvo CX40 es uno de los SUV medianos premium más recomendables. Es de las mejores opciones a las que puedes optar a día de hoy. Y solo hay un pero a tener en cuenta que, sinceramente, tampoco resta ninguna virtud al modelo que tenemos entre manos.

El Volvo XC40 compite con modelos como el Audi Q3 o el BMW X1, y destaca por sus dotación en seguridad, la alta calidad de su construcción, sus materiales y sus acabados, su diseño elegante y deportivo a la vez y su confort interior y en la marcha. Mide 4,425 metros de largo y 1,652 m de alto, con un generoso maletero de 450 litros ampliables hasta los 1.336 litros abatiendo los asientos traseros.

Mecánicas a todos los niveles

En el apartado mecánico, cuenta con versiones para todos los gustos. Empezamos con los gasolina, con los motores T2, T3, B4G y BG5, que desarrollan 129, 163, 197 y 250 CV de potencia, respectivamente. La gama diesel se configura con los bloques D3, que desarrollan 150 CV de potencia.

Dependiendo de la versión pueden ir asociados a cambios de marchas manuales o automáticos de ocho relaciones, así como a sistemas de tracción delantera o total.

Y coronando la gama, la versión hibrida enchufable, con un bloque que arroja 252 CV de potencia.

Mientras tanto, contamos con cinco niveles de acabado. Y entre las opciones a configurar en su equipamiento tenemos instrumentación configurable, faros LED, sistema de info entretenimiento con pantalla de 9 pulgadas, sistema de navegación, techo solar, sistema de visión 360º, alerta pre-colisión, frenada de emergencia, alerta de cambio y mantenimiento de carril, SmartBeam, tapizado en piel, portón automático, lector de señales de tráfico, control de crucero adaptativo, etc.

Un único ‘pero’ menor para el Volvo XC40

Y ojo, porque todo ello no está reñido con el precio. Claro está, estamos hablando de un modelo de alta gama, con lo que no hablamos de cifras comedidas. La gama empieza en los 31.450 euros. Pero Volvo no deja de lanzar ofertas, como la que nos permite estrenar un XC40 de acceso por un precio gancho de 23.700 euros.

¿Y dónde está la pega? Pues como han reclamado algunos propietarios, echan de menos las levas en el volante que sí llevan las versiones con el acabado R Design. Un detalle que daría un plus a las versiones inferiores, pero que como decíamos, apenas resta bondades al que es uno de los SUV del momento.