Gasolina, diésel, eléctrico o a gas, ¿qué tipo de coche es ahora mismo el más recomendable?

A la hora de escoger un vehículo, una de las grandes cuestiones que se plantea es el tipo de motor más conveniente. Son varios los factores que determinan la opción más adecuada, entre ellos el uso que se le quiere dar y el presupuesto.
En la actualidad, conviven distintas posibilidades en el mercado automovilístico. Si bien la tendencia es que los automóviles eléctricos en un futuro se posicionen como los de mayor demanda, aún falta para que esto ocurra. Estos son los principales tipos de coche que puedes encontrar en el mercado.

Coche de gasolina

Los vehículos propulsados por este combustible han resistido el paso del tiempo y a las nuevas tecnologías.

Si bien los motores gasolina consumen más que el resto en las mismas condiciones, los automóviles son más baratos. Es decir, para evaluar si nos conviene o no, es necesario pensar en la cantidad de kilómetros anuales que vamos a realizar.

Un coche de gasolina es la mejor alternativa si nos vamos a trasladar en grandes ciudades y en trayectos cortos. En caso de realizar viajes largos y frecuentes, será mejor pensar en otras opciones. Exigirle un buen rendimiento en la carretera implica mayor uso del acelerador, lo que equivale a un incremento de su consumo.

Si lo que buscamos es un automóvil deportivo, esta alternativa es la más conveniente. Ofrece una mejor respuesta a altas revoluciones y su sonido se convierte en la delicia de los amantes del motor. Brinda mayor potencia, aceleración y recuperación.

Coche diésel

La eficiencia y el rendimiento de un automóvil con este tipo de fuerza es indiscutible. Si bien los defensores del medio ambiente cuestionan su uso, lo cierto es que son suaves, económicos y eficaces.

Para realizar una buena elección, también habrá que pensar en los kilómetros a recorrer. Se justifica la compra si lo compensamos con una cantidad mayor a 15.000 km de trayecto anual. También si vamos a realizar viajes largos y por carretera.

En caso contrario, no es recomendable para una conducción ágil o deportiva, debido a que no brinda una respuesta favorable a las altas revoluciones. Son también más vulnerables a sufrir averías por en el uso urbano.

Coche a gas

Este tipo de vehículos, ya sea propulsados por GLP o GNC, en realidad son automóviles de gasolina adaptados para que puedan funcionar con ambos combustibles. Estos coches resultan más económicos porque el precio del gas es muy bajo.

A su vez, permiten que el motor permanezca limpio durante más tiempo debido a que el gas no presenta residuos o impurezas como los combustibles tradicionales. Otro punto a favor es que producen menor contaminación ambiental.

En contrapartida, otorga menos potencia a los vehículos, la red de proveedores de servicio es escasa y el espacio en el maletero se ve limitado por el depósito. A su vez, el automóvil sigue dependiendo de la gasolina.

Coche eléctrico

Uno de los principales beneficios que brinda este tipo de vehículo es que no produce contaminación atmosférica porque funciona gracias a la conversión de la electricidad en energía. La emisión de sonido es casi inexistente, lo que favorece la convivencia en espacios urbanos.

El coste de mantenimiento de los coches eléctricos es inferior al de gasolina o al diésel. Su motor es compacto, simple y más fiable. Rara vez falla porque tiene muchas menos piezas que los tradicionales.

A su vez, al no tener caja de marchas y un motor tan pequeño, tendremos un vehículo más espacioso por dentro o más compacto. Es mucho más eficiente que uno tradicional, ya que necesita menos energía para realizar el mismo esfuerzo.
La principal desventaja es que tiene menor autonomía. Si vamos a usarlo para trayectos largos, no sería el más recomendable. Si escogemos un vehículo eléctrico, debemos considerar que el coste de la batería, aunque cada vez son más duraderas, puede encarecerlo, a lo que hay que sumarle un lugar para realizar la carga.

Además de la adquisición del vehículo, la contratación de un seguro de coche también se convierte en una decisión clave a la hora de elegir una motorización u otra. Comparar precios a través de Internet y realizar el proceso en la web de la aseguradora agiliza plazos y nos permite escoger el más adecuado en función del tipo de automóvil.

Existe una clara tendencia que aboga cada vez más por coches sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Los constantes avances tecnológicos fomentan estas alternativas, pero a día de hoy, dependiendo del tipo de uso que le vayamos a dar al vehículo puede todavía no ser la opción más idónea.