Cupra, Opel, BMW, Renault… ¿es mejor híbrido o eléctrico? Y hay respuesta
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Dada la amplia oferta que disponen las marcas de automóviles, es posible que a la hora de comprar un coche asalte la duda de qué tipo de coche escoger. Sobre todo cuando se trata de versiones híbridas o eléctricas. Opel, BMW, Renault, Toyota, Citroën, Kia... no hay marca que no ofrezca distintas variantes en su catálogo.
Y si eres de los que duda, a continuación intentaremos ayudarte a despejar la incógnita repasando las características de cada tipo de motorización, así como las ventajas y desventajas de cada uno.
Híbridos
Empecemos por los híbridos. Estos son los que montan bloques compuestos de un motor eléctrico y uno o más motores eléctricos que se alimentan de una batería, y que asisten al motor térmico. Aunque los más actuales permiten recorrer pequeñas distancias en modo totalmente eléctrico siempre que sea a bajas velocidades y con suficiente batería.
En este caso las baterías se recargan con la energía de las frenadas o en pendientes descendentes.
Lo bueno de estos modelos es que buscan ahorrar el máximo de combustible y unen lo mejor de los dos mundos. Además, permiten una alta autonomía.
Sin embargo, estos obtienen la etiqueta ECO de la DGT, que no la de Cero Emisiones. Y al ser un bloque que combina ambos motores, en ciertas carreteras puede perder prestaciones respecto a un modelo térmico convencional.
Híbridos enchufables
Una buena alternativa a los híbridos son los híbridos enchufables (PHEV). Estos añaden a los anteriores una toma de corriente que permite cargar baterías de más capacidad que permiten recorrer mayores distancias en modo eléctrico. Asimismo, permiten circular en modo totalmente térmico, en modo totalmente eléctrico o combinando ambos.
Además, obtienen la etiqueta Cero Emisiones de la DGT con todas las ventajas que ello conlleva. El mayor inconveniente es que, al combinar ambos sistemas puros, son los más caros.
Eléctricos
Por último tenemos los coches eléctricos. Estos se alimentan solo de batería. Y esta se carga mediante una toma convencional o un punto de carga rápida, y también en las frenadas y en las pendientes descendentes.
Entre sus ventajas destacan que habitualmente son más baratos que los PHEV. Y también cuentan con la etiqueta Cero de la DGT, con ventajas como aparcamiento gratis en ciertas zonas, poder circular por zonas de bajas emisiones o circular por el carril VAO sin tener el coche lleno.
Sin embargo, su autonomía viene limitada a la batería, lo que obliga al conductor tener controlados los puntos de carga a los que puede acceder. Esto puede ser un problema a la hora de planificar un viaje. Además, cada carga requiere un tiempo de espera.
Conclusión
Con todo, lo anterior lo tienes controlado, un coche eléctrico otorga un ahorro importante en combustible, con lo que sería el modelo más recomendable. Si en cambio no tienes una rutina fija en su uso y te apetece poder viajar sin tener que pensar en dónde estarán los puntos de carga, los híbridos son tu mejor opción. Y si el dinero no es un problema, no lo dudes: hazte con un híbrido enchufable.