Información muy sensible sobre Dacia (confirmada por Renault) acelera un final inesperado
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La Unión Europa lo tiene claro. Pretende prohibir la venta de coches de combustión en 2035, y que a partir de entonces solo se comercialicen coches eléctricos o de hidrógeno. Una hoja de ruta que pretende modificar Renault para proteger a Dacia, pues esta hoja de ruta puede acelerar un final inesperado. Y para evitarlo, quieren conseguir un margen, al menos, hasta 2040.
La firma rumana cuenta actualmente con un solo modelo eléctrico en su gama, el Dacia Spring. Y no será hasta el año que viene cuando ponga a la venta el primer coche híbrido de la gama, el Dacia Jogger. Una lentitud en su proceso hacia la electrificación que está directamente relacionada con la necesidad de abaratar costes en la fabricación de coches eléctricos para mantener su filosofía ‘low cost’.
Las normativas europeas ponen en peligro a Dacia
Un hecho que puede condenar a Dacia y que Renault quiere frenar como sea. En la estrategia actual, Renault será un 90% eléctrica en 2030,mientras que Alpine lo será al 100%. No es el caso de Dacia, que prevé para entonces una cuota del 10% de coches eléctricos en la gama. Y de ahí que quieran retrasar las fechas impuestas por la Comisión Europea.
Así lo reconoció el Vicepresidente Ejecutivo de Ingeniería del Grupo Renault, Gilles Leborgne: “Lucharemos para mantener vivo el coche híbrido después de 2034, 2035, porque en la propuesta actual de la UE tenemos una prohibición total de los motores de combustión interna”.
Dacia necesita tiempo y abaratar costes para completar la transición eléctrica
“Creemos que no es el enfoque correcto, por lo que lucharemos para proponer una forma más fluida de hacer las cosas, para tener una proporción de híbridos hasta, yo diría, 2040”, añadió. “Renault será eléctrica en un 90% para 2030, y Alpine un 100%, pero Dacia estará en el rango de solo el 10%. Sin embargo, tendremos muchos híbridos, porque nuestra estrategia es simple, construimos Dacia solo en la plataforma CMF-B”, argumentó.
“Podemos llevar todas las tecnologías de Renault a Dacia sin problemas. Ya lo estamos haciendo, mira el Sandero. Pero claro, por el coste del coche esperamos hasta que sea absolutamente necesario hacerlo. Para Dacia será un movimiento agradable y suave. Mantendremos los motores de gasolina y bifuel (GLP). Luego apostaremos por los híbridos ligeros de 48 voltios, híbridos y 100% eléctricos», concluyó Leborgne.
