Si buscamos un rival de altura para el Volvo XC60, sólo hay un modelo que le haga sombra, pero es más caro
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Acertar a la hora de comprar un SUV del segmento D no es fácil. Son modelos que no suelen ser baratos y las propuestas de las marcas son menores que si hablamos de los segmentos B y C.
Si buscas un modelo premium, una de las mejores opciones que puedes escoger es el Volvo XC60, un modelo solvente, con un gran habitáculo y un maletero interesante, con versiones convencionales, micro híbridas e híbridas enchufables, con potencias que oscilan entre los 150 y los 392 CV de potencia, en las versiones convencionales y entre 350 y 455 CV en las versiones PHEV.
El Volvo XC60 apenas tiene rivales
El Volvo XC60 mide 4,69 metros de largo, 1,90 metros de ancho y 1,65 metros de alto, dejando un maletero de 483 litros, o de 462 litros en las versiones híbridas enchufables. Y está disponible a precios que empiezan en los 48.472 euros al contado o 40.300 euros financiados.
Una serie de opciones que ponen las cosas muy difíciles a sus rivales. Y es que pocos igualan las bondades del Volvo XC60.
Uno de los que puede plantar cara al XC60 es el Mercedes GLC. Un modelo que, aunque es algo más caro que el modelo sueco, es uno de los pocos de alta gama que ofrece tantas bondades como el Volvo.
El Mercedes GLC es de los pocos que le hace sombra
De hecho, el Mercedes GLC cuenta de serie con un sistema de tracción total 4MATIC y un cambio de marchas automático. Y en su maletero ofrece 550 litros de capacidad.
En el apartado mecánico, el Mercedes GLC cuenta con versiones convencionales y con hibridación ligera que oscilan entre los 163 CV hasta los 510 CV en las versiones de AMG, en una gama en la que también encontramos versiones híbridas enchufables con motores diésel o gasolina. La primera consigue 306 CV de potencia. La segunda llega hasta los 320 CV. Eso sí, la gama empieza en los 56.601 euros.
Cierto es que existen otros rivales como el BMW X3 o el Audi Q5, pero ambos se quedan cortos en algún aspecto respecto al Volvo XC60.
La versión PHEV del Q5, por ejemplo, se queda en 367 CV de potencia, mientras que el X3 híbrido enchufable se queda en los 292 CV. Y en ambos casos las gamas empiezan por encima de los 50.000 €. 53.170 € para el Audi y 51.200 € para el BMW.
